El Ejecutivo socialista insiste en sacar adelante la denominada tasa Google a la espera de que la OCDE, el club de los países más ricos del mundo, apruebe un tributo similar a nivel global.
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, mantiene intacta su intención de aprobar un impuesto sobre determinados servicios digitales si Pedro Sánchez logra formar un Gobierno.
La Tasa Google es un impuesto sobre determinados servicios digitales que gravará con un 3% la publicidad online, servicios de intermediación en línea, así como la venta de datos. Este nuevo impuesto solo es aplicable en aquellas compañías que tengan una facturación a nivel internacional de 750 millones de euros y de 3 millones de euros en España. Este nueva tasa afectará a compañías tecnológicas, tales como Amazon o Uber y el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pretende recaudar con esta medida 1.200 millones de euros anuales.
Francia se ha convertido en el abanderado de este impuesto, promoviendo su aprobación en el seno de la Comisión Europea. A pesar de no haber tenido éxito, de momento, el Ejecutivo de Emmanuel Macron se convirtió en julio en el primero en aprobar este controvertido tributo.
El Senado galo se encontró con las amenazas de Trump, que se mostró claró el pasado mes de julio: la tala Google y Francia tienen una estrategia contra empresas estadounidenses. Por ello, Trump ordenó a la oficina de Comercio Exterior de los Estados Unidos que comprobara como de perjudicial era el nuevo impuesto para sus gigantes tecnológicos y amenazó con aplicar aranceles a las importaciones francesas.
Las amenazas al otro lado del océano no cesaron y eligieron el vino como producto perjudicado. La Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos asegura que «la estructura del nuevo impuesto propuesto, así como las declaraciones hechas por funcionarios, sugieren que Francia está dirigiendo injustamente el impuesto a ciertas compañías tecnológicas con sede en Estados Unidos».
Sin embargo, Francia no cesa antes las amenazas y es que para el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, esta «amenaza» es innecesaria. Le Maire explica que es la primera vez en la historia que Estados Unidos abre un procedimiento de este tipo contra el país y destaca que «Francia es un Estado soberano que decide sus propias disposiciones fiscales y continuará haciéndolo».