El uso del dinero digital o electrónico cada vez es más popular en diversos países entre los que destacaba China, Suecia o Dinamarca, donde los smartphones han reemplazado a las billeteras.
Cada vez, es más habitual que los consumidores utilicen canales digitales o electrónicos, evitando las preocupaciones que supone llevar efectivo encima y permitiendo además acceder a ciertos descuentos. Con respecto a los comercios, la ventaja de usar, por ejemplo, códigos QR es que en cualquier negocio se puede emplear sin importar su tamaño.
Esta alternativa digital para la economía son, precisamente, los códigos QR, los que acercan más a los actores del comercio. Y son, una forma de realizar los pagos rápida, sencilla, segura y económica, que cada vez se utiliza más.
Sin embargo, en un mundo cada vez más digital, donde las monedas y los billetes parecen estar abocados a terminar como piezas de museo, hay una parte importante de consumidores que se resiste al cambio.
Esto significa que un porcentaje significativo se opone a que, si el dinero desapareciera, tuviéramos que recurrir a al sistema bancario para realizar cualquier transacción económica. Esto supondría que los bancos estarían al tanto de cada uno de nuestros pasos, con acceso a información muy delicada. El control y la vigilancia serían exhaustivas, pudiendo llegar a censurar y/o bloquear nuestras operaciones, impidiéndonos pagar en determinadas situaciones.
Es un tema bastante complejo, si damos por hecho que con la economía digital, el sector financiero va a dar solución a las actividades delictivas, ya que no tiene por qué ser así. Por ejemplo, en el caso de los impuestos, mediante un pago digital, nos aseguran que se puede evitar el fraude fiscal, pero nos olvidamos de que hoy en día, los bancos tienen divisiones enteras que ayudan a los clientes a evadir impuestos.
Si el dinero electrónico se posiciona como única opción de pago, el desequilibrio entre países desarrollados y emergentes aumentaría.
El proceso es complejo, y aunque finalmente se impusiera como forma de pago, sería algo lento y costoso. Pero , por el momento, los comercios siguen implementando estos métodos de pago, que en determinados momentos, nos facilitan bastante un proceso como el de pagar.