Google planea introducir cambios en el funcionamiento de sus búsquedas y de sus principales productos en Europa para evitar posibles sanciones derivadas del incumplimiento de la Ley de Mercados Digitales (DMA). Las presiones de la Unión Europea sobre la compañía se intensificaron en marzo, cuando fue acusada de favorecer de manera injusta sus servicios Google Shopping, Google Hotels y Google Flights. Si las modificaciones propuestas no son aceptadas como válidas, Google podría enfrentarse a multas de hasta el 10 % de sus ingresos anuales globales.
No obstante, Google sostiene que los cambios que se ve obligada a implementar acabarán perjudicando tanto a los usuarios como a los negocios a largo plazo. Así lo han defendido recientemente sus abogados en un comunicado, en el que también critican que las regulaciones europeas están frenando la innovación de las compañías tecnológicas.
Cambios que veremos en Google en Europa
Según un documento al que tuvo acceso Reuters, Google —propiedad de Alphabet— se reunirá próximamente en Bruselas con la Comisión Europea para discutir su propuesta de cambios en el marco de la Ley de Mercados Digitales (DMA). La compañía presentó la semana pasada una nueva propuesta que contempla la incorporación de un cuadro en la parte superior de la página de búsqueda, denominado servicio de búsqueda vertical (VSS), que incluiría enlaces a motores de búsqueda especializados y a servicios como hoteles, aerolíneas, restaurantes y transporte.
Además, Google plantea mostrar un segundo cuadro con enlaces gratuitos a proveedores (hoteles, restaurantes, aerolíneas y agencias de viajes), ubicado debajo del VSS y organizado directamente por la compañía. Esta opción, denominada «Opción B», busca ofrecer visibilidad a los proveedores sin crear un cuadro que pueda considerarse un VSS propio de Google.
Google quiere defender la innovación
El pulso legal entre Google y la Unión Europea continúa intensificándose. Después de haber realizado modificaciones significativas en Android para adaptarse a la normativa europea, la compañía se ha visto obligada recientemente a introducir cambios en su sistema de búsquedas online. Actualmente, Google busca evitar una posible multa por prácticas antimonopolio que podría ascender a 4.100 millones de euros, mientras trata de encontrar la solución más favorable para su negocio.
La Comisión Europea acusó a Google el pasado marzo de favorecer y priorizar sus propios servicios —como Google Flights y Google Hotels— en los resultados de búsqueda, lo que, según Bruselas, perjudica la libre competencia. Desde Google, sin embargo, sostienen que las medidas exigidas por la Unión Europea podrían tener efectos negativos tanto para los negocios como para los usuarios.
Clare Kelly, abogada de Google, ha expresado la «gran preocupación» de la compañía por las consecuencias que puede acarrear la Ley de Mercados Digitales (DMA), advirtiendo que podría derivar en una experiencia de usuario deteriorada para los europeos. Además, Kelly ha señalado que, tras los primeros cambios, aerolíneas, hoteles y restaurantes habrían experimentado una caída del 30 % en el tráfico directo destinado a reservas, de acuerdo con datos internos.
Por su parte, Oliver Bethell, también abogado de Google, ha instado a la Comisión Europea a proporcionar directrices más precisas sobre las áreas concretas en las que deben centrarse los ajustes, con el objetivo de garantizar un cumplimiento efectivo y evitar interpretaciones ambiguas.