La publicidad digital tiene un papel importante para convertir Internet en lo que es en estos momentos: un foro en donde cualquier persona con una buena idea y unos buenos contenidos puede llegar a una audiencia y, potencialmente, vivir de ello.

Para que este Internet gratuito y con el apoyo de la publicidad funcione para todas las personas, necesita ser un lugar seguro y efectivo para aprender, crear y anunciarse. Desgraciadamente, esto no es siempre así, tal y como afirma Google en una nota oficial. Ya sea por un accidente en particular o por la acción coordinada de estafadores que intentan hacer dinero, una experiencia negativa puede perjudicar a todo el sistema.

«Por este motivo, durante los últimos 15 años hemos invertido en personal, tecnología y políticas para ayudarnos a hacer frente a asuntos como los fraudes publicitarios, el malware y los estafadores que utilizan contenidos bajo una falsa representación. Todos los años informamos sobre algunas de las acciones que realizamos para mantener el ecosistema seguro para los usuarios, las editoras y los anunciantes. A lo largo del año pasado, usamos una combinación de políticas, tecnologías y personal para eliminar más personas malintencionadas de nuestro ecosistema publicitario que nunca, y a una mayor velocidad», explica la compañía en el comunicado oficial.

Google eliminó 100 anuncios malintencionados cada segundo 

En 2017, la compañía eliminó más de 3.200 millones de anuncios que infringían sus políticas publicitarias, según ha dado a conocer la compañía. Esto representa más de 100 anuncios malintencionados cada segundo, lo que significa que «podemos bloquear la mayoría de las malas experiencias publicitarias, como el malvertising y las estafas mediante phishing, antes de que estas acciones afecten a los usuarios«. Bloquearon 79 millones de anuncios en su red por intentar enviar a las personas a sitios cargados de malware y dejaron de ofrecer soporte y eliminaron 400.000 de estos sitios inseguros el año pasado. Asimismo, eliminaron 66 millones de anuncios que engañaban para hacer clic, además de 48 millones de anuncios que intentaban instalar software no deseado en los equipos de los usuarios.

Nueva tecnología para mejorar la protección de los anunciantes 

El año pasado, eliminaron 320.000 editoras de la red publicitaria por infringir sus políticas y pusieron en la lista negra a cerca de 90.000 sitios web y a 700.000 aplicaciones móviles. También utilizaron unas nuevas tecnologías que les permiten eliminar anuncios de Google de más de 2 millones de URL cada mes.

A nivel de página, la tecnología para el cumplimiento de las políticas establecidas les permite mejorar la protección de sus anunciantes, mediante la eliminación de más anuncios en más sitios, minimizando forma simultánea el impacto en editoras legítimas. Esta nueva tecnología ha sido esencial para ayudar a incrementar el cumplimiento de las políticas que prohíben la monetización de contenidos inapropiados y polémicos.

Haciendo frente a contenidos engañosos en Internet

Muchos propietarios de sitios web usan las plataformas publicitarias de Google, como AdSense, para incluir anuncios y contenidos de Google en sus sitios para generar dinero. «Pagamos $12.600 millones a los partners de editoras en nuestra red publicitaria el año pasado. Pero, para hacer dinero con los anuncios de Google, es necesario cumplir con las reglas establecidas — lo que significa que hay que respetar la experiencia de los usuarios, más que las de los anuncios», explica Google.

Nuevas políticas para ocuparse de las nuevas amenazas

La compañía actualiza constantemente sus políticas cuando ven la aparición de nuevas amenazas. El año pasado, añadieron 28 nuevas políticas para los anunciantes y 20 nuevas políticas para las editoras, para hacer frente a las nuevas amenazas y para mejorar la experiencia publicitaria en Internet. Este año, van a incorporar varias nuevas políticas que se van a ocupar de los anuncios en productos financieros no regulados o especulativos, como las opciones binarias, las criptomonedas, los mercados de divisas y los contratos por diferencia (o CFD).