La inteligencia artificial (IA) es ya una realidad y se ha convertido en la tecnología que más interés y revuelo ha despertado en los últimos meses entre las ‘Big Tech’. La fiebre que existe por la IA ha llegado hasta Wall Street, gracias al éxito viral de ChatGPT de Open AI. Google, por ejemplo, ha perdido más de 100.000 millones de dólares en Bolsa ante la posibilidad, por primera vez, de que pueda existir un sistema mejor para hacer búsquedas. Y es que, con más de 100 millones de usuarios activos mensuales en enero, ChatGPT se ha convertido en la aplicación de consumo de más rápido crecimiento de la historia.
Aunque el crecimiento esperado en la inversión en IA para 2023 en España era de un 30%, el impacto mediático que ha provocado ChatGPT ha hecho que ya en febrero se haya superado esta previsión y que para este año se espere que crezca más del doble. Además, datos de International Data Corporation (IDC) muestran que la inversión en Europa se duplicará hasta los 21.000 millones de dólares este 2023, frente a los 12.000 millones del pasado año.
Amazon, Alphabet, Meta, Apple o Microsoft son algunas de las ‘big tech’ que están apostando por esta tecnología. Tanto Microsoft como Alphabet han tomado la delantera en este campo y han reforzado su apuesta. Microsoft lo ha hecho a través de un acuerdo plurianual de 10.000 millones de dólares que le dará derecho a utilizar la tecnología de OpenAI en su catálogo de productos.
Por su lado, Alphabet, capitaneada por Sundar Pichai, prepara la introducción a sus productos de Bard, un robot conversacional basado en una versión aligerada de LaMDA, su IA más avanzada hasta la fecha. Los fallos que mostró la IA en la presentación del pasado 8 de febrero provocaron que las acciones de Alphabet se hundieran un 7,68% en la sesión, dando fe de que, como buena apuesta incipiente que es, las inversiones en IA tienen sus riesgos.
Meta también se ha unido a la carrera de las big tech en el ámbito de la IA con LLaMA (Large Language Model Meta AI), una herramienta dirigida únicamente a investigadores bajo autorización previa. No se trata de un chatbot como los que lanzaron Microsoft o Google, sino de un «modelo grande de lenguaje fundacional de última generación diseñado para ayudar a los investigadores a avanzar en su trabajo en este subcampo de la IA y busca democratizar el acceso para quienes no disponen de la infraestructura suficiente para estudiarlo», explicó Meta.
Si bien Microsoft, Google, OpenAI, entre otros, tienen sus propios modelos de aprendizaje automático para procesar y generar texto, audio e imágenes, Amazon aún carece de ese frente. Para superar este obstáculo y plantarle cara a ChatGPT, recientemente, Amazon Web Services (AWS) anunció una asociación con Hugging Face, uno de los ejes centrales del aprendizaje automático, con más de 100.000 modelos accesibles y gratuitos descargados más de un millón de veces al día por investigadores, científicos de datos e ingenieros. AWS, por su lado, ofrece herramientas para ayudar a los desarrolladores a crear software basado en IA.
También el director de IA de Ebay, Nitzan Mekel-Brobrov, se ha pronunciado acerca del futuro de la IA. «La IA generativa conecta a la perfección el hilo entre compradores y vendedores dependiendo de la intención e imitaría mucho más cómo un asociado de tienda física navegaría una interacción con el comprador», señaló Mekel-Bobrov en declaraciones recogidas por Forbes. El directivo también discutió sobre cómo las condiciones de una búsqueda de productos online por parte de los consumidores podrían interpretarse mejor y de manera más inteligente con la IA generativa. “Si bien la tecnología aún no es de uso generalizado por parte de la industria minorista, tiene el potencial de hacer que las compras de los consumidores en línea sean mucho más vibrantes e interconectadas”, aseveró.
Elon Musk, el multimillonario propietario único de Twitter, también quiere subirse al carro de la IA y está contratando a ingenieros informáticos para desarrollar un chatbot que haga la competencia al ChatGPT. Según publica el portal web The Information, que cita tres fuentes, Musk tiene la intención de que su chatbot sea menos “woke”, es decir, con menos restricciones de contenido ante cuestiones polémicas por sensibilidades políticas, raciales o sexuales; y, según las últimas informaciones publicadas por Efe, Alibaba también estaría preparando una IA conversacional similar a ChatGPT.
