Cuando Steve Jobs presentó el primer iPhone hace más de 10 años, demostró su capacidad de funcionar como tres dispositivos en uno: un teléfono, un iPod y una vía de conexión a Internet. Pero los avances que se produjeron en los años posteriores al debut del iPhone fueron casi igual de impactantes: el lanzamiento de la App Store en 2008, la aparición de dispositivos con pantallas más grandes después del primer Galaxy Note de Samsung en 2011, seguido por el aumento de los controles de voz sin contacto con el el lanzamiento de Siri en 2011.

Pero cada vez es más difícil, si no imposible, identificar nuevos teléfonos inteligentes que hayan tenido un impacto similar. Y es que los nuevos modelos introducidos por los jugadores más grandes de la industria, como Apple y Samsung, han sido ‘mejorados’ más que revolucionarios.

Por ejemplo, las mayores diferencias entre el iPhone XS Max de primera línea lanzado por Apple en septiembre de 2018 en comparación con el iPhone X de 2017 son su pantalla más grande y nítida, su mejor resistencia al agua, su procesador más sofisticado y su sistema de cámara mejorado. Las mejoras que se aprecian, pero ciertamente no cambian fundamentalmente la forma en que se usan los teléfonos inteligentes. Lo mismo puede decirse del nuevo Galaxy S10 de Samsung.

Pero si las noticias anunciadas en la conferencia Mobile World Congress de este año son una indicación del futuro, parece que los teléfonos inteligentes están a punto de cambiar de una manera fundamental. Los nuevos teléfonos lanzados bajo las marcas Huawei, Energizer y Nokia cuentan con características y formas no convencionales que parece puedan refrescar el mercado.

El nuevo teléfono plegable de Huawei, el Mate X, cuenta con una pantalla envolvente flexible que hace que el teléfono se parezca al papel arrugado cuando está plegado.

Mientras tanto, el Energizer P18K Pop de Avenir Telecom tiene una batería enorme de 18,000 mAh que le da 50 días de autonomía cuando está en modo de espera. 

El teléfono inteligente Nokia 9 PureView de HMD Global tiene cinco cámaras en su parte trasera.