Al igual que en otros países, el comercio online sigue creciendo a un ritmo imparable, y ya en 2019, se movieron más de 39M de euros, es decir un 29% más que el año anterior, lo que situó a nuestro país como la cuarta nación europea con mayores ventas generadas en internet.
Según datos del último estudio sobre comercio electrónico en Europa, elaborado por eMarketer, España se posiciona cuarta en el ranking de países europeos con mayores ventas online, situándose por delante de Países Bajos y sólo superado por Reino Unido, Alemania y Francia.
Las cifras de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) confirman la fortaleza del ecommerce en España. En 2019, el volumen de ventas a través del canal online ascendió a los 39.243 millones de euros, un 29% más de ingresos que el año anterior.
No obstante, las tranquilas aguas en las que navega el comercio online en nuestro país no anticipan aguas turbulentas para el comercio físico. “Los puntos de venta físicos ofrecen una experiencia multisensorial que el ecommerce no ofrece, por muy buena que sea la experiencia de compra online”, ha subrayado Jaume Portell, CEO de Beabloo.
De acuerdo con Portell, el comercio físico continuará como «favorito», ya que a diferencia del ecommerce, sitúa a los usuarios más cerca del producto y de la marca. Muestra de ello la práctica del ‘showrooming’ – esto es, ir al punto de venta para analizar el producto y adquirirlo después por internet-, realizado por el 75% de los usuarios.
En este sentido, Portell ha recordado que ganarán aquellos retailers que «logren integrar el canal online y offline, buscando la movilidad de uno hacia el otro y su retroalimentación. Así, el canal online y el offline serán mundos complementarios y no contrapuestos», ha sentenciado.
