El mercado de la moda está atravesando una transformación profunda impulsada por los cambios en los hábitos de consumo y el avance de la tecnología. El Europe Fashion Summit (EFS) -celebrado en Madrid del 10 al 12 de septiembre- concluyó su 2ª edición destacando la necesidad urgente de que la industria de la moda se comprometa con la sostenibilidad ambiental. Durante tres días, más de 50 ponentes nacionales e internacionales debatieron sobre los grandes desafíos y oportunidades del sector de la moda, con especial énfasis en cómo la innovación y la sostenibilidad pueden marcar la diferencia en un mundo en el que los límites del planeta son cada vez más evidentes.
Liliana Briceño, fundadora de Latin People y organizadora de Europe Fashion Summit, comenzó diciendo: «este encuentro ha supuesto un antes y un después. El sector de la moda necesita más espacios para revisar y debatir sobre de los temas que enfrenta el negocio de la moda, y la innovación es la forma cómo vamos a conseguir ser más responsables con el medio ambiente y la humanidad. Es necesario reunir a los líderes y tomadores de decisiones de Europa para trabajar juntos un futuro sostenible«.
Seguidamente, María Meroño, Head of Iberia de Statista, profundizó en las últimas tendencias del negocio de la moda y datos del mercado, ofreciendo un análisis exhaustivo del comportamiento del consumidor y el incremento del «genderless fashion» así como la creciente tendencia del «ultra fast fashion«. En 2024, el mercado de la moda en Europa será casi cinco veces mayor que el de América Latina, un dato que reafirma la posición de Europa como epicentro del consumo global. Según explicó la experta, este crecimiento ha sido sostenido por una recuperación económica post-pandemia, aunque con diferencias entre regiones.
En concreto, entre 2020 y 2022, el sector sufrió una fuerte contracción debido a la pandemia de COVID-19. Las restricciones afectaron gravemente al comercio minorista y las cadenas de suministro. En Europa, la incertidumbre económica de 2022 también influyó en la recuperación del mercado. Sin embargo, para este 2024 se espera una estabilización, con un crecimiento moderado hasta 2028 en Europa, mientras que en España el crecimiento será más conservador.
Por su parte, a diferencia de la lenta recuperación en tiendas físicas, el comercio electrónico ha registrado un aumento constante desde 2018 y se prevé que continúe creciendo este año. En este punto, la tecnología ha jugado un papel crucial en esta expansión, haciendo que la experiencia de compra online sea cada vez más agradable para los consumidores. Entre los productos más vendidos en el canal online destacan ropa, calzado y accesorios. En general, el crecimiento proyectado hasta 2028 será moderado en Europa.
Principales tendencias
María Meroño también destacó tres tendencias clave que están marcando el futuro de la moda. Habló sobre la tendencia de la moda unisex, la cual comenzó en la alta costura y ahora también ha llegado al «fast fashion«. Empresas como Zalando y H&M están incorporando cada vez más colecciones sin clasificación de género, explicó, matizando que según las últimas encuestas, el 29% de los consumidores en Estados Unidos y Reino Unido afirman que no les importa si la ropa está categorizada por género.
También se refirió a la IA generativa y su aplicación en el ecommerce. En 2023, una encuesta de Microsoft reveló que el 50% de los jóvenes adultos ya usa IA generativa. En este sentido, esta nueva tecnología aplicada en el comercio electrónico mejora la experiencia del consumidor, optimiza la cadena de suministro y ayuda a identificar tendencias sociales. De hecho, la experta puso el ejemplo de Nike, ya que la marca ha reducido drásticamente sus devoluciones mediante el uso de herramientas impulsadas por IA.
En cuanto a la tendencia del «ultra fast fashion», Meroño apuntó que -liderado por Shein- continúa creciendo: «en EE.UU. ha pasado del 18% al 50% de cuota de mercado«. También subrayó los retos en términos de sostenibilidad y destacó el crecimiento de la segunda mano.
A continuación, los expertos en estrategia de marca, Ximena Guzmán, directora de marca de Hawkers, y Beatriz de los Mozos, fundadora de Flabelus, junto con las agencias Vía Comunicación y 96Studio de Copenhagen, pusieron de relieve la importancia de la identidad de marca y narraron diferentes casos para captar la atención y la lealtad del consumidor, generando desde las estrategias de comunicación y marca un nuevo valor al sector.
En la mesa redonda referida a los retails, Beltrán Espinosa de los Monteros, ex Inditex; e Ignacio Sierra, director general corporativo de Tendam, hablaron acerca de los cambios que se están produciendo en el retail y su transformación para adaptarse a nuevos formatos con nuevas experiencias para un nuevo consumidor totalmente digitalizado. Espinosa de los Monteros apuntó datos interesantes: «la venta online no tiene más de 15 años de vida y las cifras de venta están entre un 20% y un 25%, el resto se sigue vendiendo en tienda física por lo cual continúa teniendo un peso muy grande en el consumidor y sus preferencias de compra. Ahora mismo la realidad es que 3 de cada 4 euros se venden en el retail. En el futuro no sabemos qué pasará«.
Auge de la segunda mano
El crecimiento del mercado de la moda de segunda mano también ocupó un lugar central en el debate. Durante un panel dedicado a esta temática, los expertos destacaron cómo las plataformas de reventa están redefiniendo el ciclo de vida de las prendas y fomentando un consumo más responsable. Según Claudia Ojeda de Circular Studio, la digitalización y la implementación de nuevas regulaciones, como el pasaporte digital, podrían facilitar aún más la adopción de modelos de economía circular en el sector.
Los expertos también señalaron cómo en algunas marcas la línea de segunda mano o Second love está creciendo por encima de la línea nueva, así lo aseguró Aécio Dantas, responsable de Sostenibilidad de Silbon que manifestó que «el éxito del second life se facilita cuando se tienen muchos puntos de venta y el equipo está concienciado. Hay que invertir en inserción y en tecnología y las empresas deben de tener como base de su negocio la circularidad para diluir el impacto. Tomemos nuestros límites en el planeta«.
Del «fast fashion» a la moda lenta
El cambio hacia modelos más sostenibles también implica repensar la forma en que las empresas de moda operan y se relacionan con los consumidores. Durante el evento, Alex Rivière, junto con otras empresarias del sector, reflexionó sobre la necesidad de volver a los principios de la moda lenta, que prioriza la calidad, la durabilidad y un vínculo emocional con las marcas. Este enfoque contrasta con el «ultra fast fashion«, un fenómeno en crecimiento que, aunque rentable, plantea preocupaciones sobre su impacto ambiental y social.
Valentina Suárez Zuloaga, fundadora de Es Fascinante, aseguró que «la moda no es solo cultura y arte sino industria y negocio, y este espacio de trabajo permite que revisemos y reimaginemos con todos los integrantes del sector moda, no solo la maquinaria de detrás de los desfiles, colecciones y marcas que se presentan estos días, sino también integrar a las startups, empresas e innovadores que están generando soluciones tecnológicas e innovadoras para hacer del sector uno más sostenible«. En palabras de Alex Rivière, «la moda lenta es volver a la moda de los inicios, aquella que recupera ese valor añadido y la calidad. En la actualidad buscamos siempre un vínculo emocional con la marca y recurrimos a las mismas firmas a la hora de comprar, por ello hay una gran fidelidad por parte de los consumidores«.
Tecnología e Inteligencia Artificial
Otro aspecto innovador tratado en el evento fue el uso de la inteligencia artificial (IA) en la moda. Aunque las nuevas tecnologías tienen el potencial de mejorar la creatividad, optimizar las cadenas de suministro y ofrecer experiencias personalizadas, algunos expertos advierten que la IA no puede reemplazar la visión humana necesaria para interpretar y crear tendencias de moda. Para Juan Casero, Team Lead Corporate Communications de Zalando, «se pueden automatizar algunos procesos, pero las tendencias las crea el ser humano. La persona va a ser necesaria siempre porque al algoritmo le tengo que enseñar de moda. Eso no puede hacerlo la IA«.