Aumentar la distancia física no implica alejarse de los lectores. El libro bajo demanda ha logrado en estos últimos meses convertirse en un pilar para seguir manteniendo las ventas en tiempos de pandemia.
José Manuel Anta, director de Fande, calificó como “terremoto logístico” la situación provocada por la pandemia y el confinamiento. ¿Cuál fue la respuesta a este “movimiento sísmico”? Tres han sido las claves que han hecho del servicio de distribución bajo demanda de Podiprint un aliado para lectores, editores y libreros en estos últimos meses.
1. La capilaridad de los canales conectados
Librerías de proximidad, librerías online y canales retail han aumentado sus ventas en estos últimos meses, sin que haya existido una discriminación por tamaño de empresa y donde algunos de los canales han multiplicado por tres sus resultados.
2. La plena disponibilidad de un extenso catálogo
La eliminación del agotado en más de 3.500.000 de libros ha asegurado a los lectores contar con libros sin necesidad de que existiera un stock previo.
3. El dropshipping
La inclusión de este servicio a principios de año ha permitido reducir los tiempos de entrega hacia el lector final, evitando los desplazamientos pero acercando a los lectores hacia la venta.
Crecimiento en los primeros nuevos meses del año
El crecimiento acumulado en los primeros nueve meses del año ha superado el 190% de crecimiento con respecto a 2019, con picos de hasta un 300% en el mes de mayo. Un movimiento que aceleró todavía más la tendencia a la reducción de grandes tiradas en favor del longtail como respuesta a un mercado cada vez más de nicho y con una demanda cada vez más heterogénea.
Pandemia, acelerón a la conversión digital
La pandemia ha servido para acelerar la conversión digital de editoriales y librerías. Lo que ha llevado, a su vez, a adoptar una red de colaboradores que permitiera ajustarse a un nuevo paradigma en donde la logística se veía coartada por las limitaciones del confinamiento. La distribución demanda permitió que fuera posible realizar una venta online de un libro que ni siquiera tenía que estar en el almacén de quien realizaba la transacción, gracias a la tecnología de la impresión bajo demanda.
Una tendencia que también se ha aplicado a la venta en físico, toda vez que las librerías han vuelto a abrir sus puertas. Porque algo ha quedado claro durante todo este tiempo: el lector quiere un libro, sin importarle si ha sido impreso bajo demanda o en una larga tirada, así como tampoco hace distinción en cuando a la forma de distribución.
Los más vendidos en el confinamiento
¿Y cuál fue el interés de los lectores durante el confinamiento? Ficción y temas afines fueron los más vendidos en el modelo de distribución bajo demanda acaparando casi el 22% del total, las artes aparecen en segundo lugar con un 16,53% del global y Sociedad y ciencias sociales cierran este podio con un 15,66%. En total esas tres categorías aglutinaron el 53,88%.
¿Y qué sucede con el 46,12%? Son tantas las categorías que se pueden observar que es innegable que la demanda cada vez está más diferenciada, haciéndose notable que el longtail es la respuesta a la nueva tendencia del mercado editorial en donde cada vez se venden más libros pero de diversos títulos.
Recientemente la consultora GFK destacaba que solo los 10 libros más vendidos habían superado los 50.000 ejemplares. Una demanda heterogénea que se cubre gracias al catálogo de distribución bajo demanda de Podiprint, donde se pueden acceder a más de tres millones de títulos donde destacan colecciones como las de Oxford, Cambridge University Press, o Lulú.