La decisión tomada en Bruselas el 5 de mayo tendrá un impacto significativo en el sector del comercio electrónico en Europa. Se trata de la revisión de la Directiva de Servicios de Pago (DSP2) entre cuyos objetivos se encuentra la creación de un marco regulatorio en el que los proveedores de servicios de pago terceros (independientes de la Banca), llamados TPP (Third-Party Payment Service Provider), puedan competir en igualdad de condiciones con los proveedores de servicios de pago bancarios.
Esta propuesta iniciada por la Comisión Europea en julio de 2013, ha necesitado dos años de negociaciones a tres bandas entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea para alcanzar un acuerdo que satisfaciera a todas las partes.
Este es un paso hacia adelante crucial para los proveedores de Servicio de Inciación de Pago (SIP) como SOFORT, que opera en el mercado desde 2005 y está ya integrado como método de pago en más de 30.000 comercios online en 13 países europeos, habiendo procesado más de de 100 millones de transacciones sin un solo caso de fraude en perjuicio del consumidor. “El nuevo marco regulador protegerá los intereses de los consumidores y al mismo tiempo asegurará un mercado de pagos abierto e innovador para el conjunto de Europa», dijo Georg Schardt, director general adjunto de SOFORT.
SOFORT acoge con especial satisfacción el hecho de que el mercado de pagos de la UE se abra a nuevos operadores, fomentando así la innovación y la competencia leal. De acuerdo con la DSP2, los nuevos operadores estarán sujetos a la supervisión y regulación exhaustiva incluyendo los requerimientos de capital y la regulación de responsabilidad, lo que garantiza que sólo los SIP de confianza sean capaces de operar en el mercado, mejorando así la seguridad de los pagos en online en su conjunto.
Con la creación de este nuevo marco jurídico, SOFORT tiene planes ambiciosos para el futuro: «Como proveedores independientes de la Banca, nos gustaría contribuir a un régimen de pago paneuropeo, construyendo así un contrapeso europeo a los grandes players americanos», dijo Schardt. En este sentido, SOFORT también busca entablar cooperaciones con los bancos. Actualmente, SOFORT ya tiene acuerdos estratégicos de cooperación como, por ejemplo, con Raiffeisen Banking Group Austria (RBG) o el banco alemán Deutsche Kreditbank AG. «No nos vemos como un competidor de los bancos, sino, por el contrario, como un aliado que conecta las cuentas bancarias de los consumidores con el comercio electrónico europeo», ha indicado Schardt.
Schardt asegura que los bancos van a necesitar un aliado para subsistir en el comercio electrónico en Europa. Desde hace años están surgiendo nuevas compañías denominadas FinTechs, dedicadas a servicios financieros innovadores que penetran en el negocio principal de la banca tradicional. Esta tendencia se verá reforzada por las nuevas disposiciones de la DSP2. Por lo tanto, desde el punto de vista de la banca, ya no es sólo cuestión de adaptarse y cumplir las directrices de la DSP2, sino de abordar una importante reorientación estratégica.
Por este motivo, Schardt mantiene que dicho replanteamiento estratégico sólo puede tener éxito si los bancos se abren a alianzas o acuerdos de colaboración con los proveedores SIP. Los beneficios para los bancos son evidentes y están al alcance de la mano: Gracias a los SIP, los bancos pueden convertirse en actores influyentes en el comercio electrónico y fortalecer las relaciones con sus clientes en internet. Al contrario de lo que ocurre con los monederos electrónicos, quienes retiran dinero de la circulación bancaria, al pagar con un SIP los fondos permanecen en circulación en la banca. A ello hay que añadir que los SIP, tales como SOFORT, son compatibles con miles de bancos en toda Europa y está disponible para millones de consumidores en muchos países de la UE.
“Para los bancos, es ahora el momento, y no en unos años, de tomar una decisión sobre su futuro rol en el comercio electrónico europeo”, concluye Schardt.