Estonia está situada al noreste de Europa, justo entre Rusia, Letonia y el mar Báltico. Aunque hasta 1991 perteneció a la URSS, el territorio se identifica más con los países bálticos y nórdicos, sobre todo con Finlandia, con quien comparte raíces culturales, étnicas y lingüísticas.
Pero si por algo destaca Estonia es por ser considerado el país más digital del mundo. Desde los 90 su gobierno ha impulsado diversos programas para generar una economía digital y, en la actualidad, cuentan con el primer sistema de residencia virtual y hasta su propia moneda electrónica.
En la actualidad el 88 % de sus 1,3 millones de habitantes tiene acceso a Internet, y por cada 100 habitantes hay cerca de 120 líneas móviles. La tasa de compras a otros países de la Unión Europea se sitúa entorno al 41 % y se espera que está crezca un 15 % hasta 2020. Además, se espera que su mercado online se expanda un 17,6 % hasta ese mismo año.
Si hablamos de las preferencias de los consumidores, entre los productos más solicitados se encuentran la ropa y el calzado (21 %), la electrónica de consumo (19 %) y electrodomésticos (11 %).
A la hora de pagarlos, su método preferido es la transferencia bancaria y, asimismo, a diferencia de otros países los estonios prefieren recoger sus compras en taquillas automáticas y puntos de recogida antes que en casa.