Domino’s Pizza ha anunciado el próximo lanzamiento de una nueva herramienta en su búsqueda de inclinar la impulsividad en la toma de decisiones de los consumidores y convertirse en la primera opción de los usuarios a la hora de realizar pedidos de comida a domicilio (el mercado de la pizza a domicilio es un negocio que mueve anualmente en Estados Unidos más de 37.000 millones de dólares). Dentro de la aplicación de Dominos’s los usuarios ahora podrán ordenar sus pedidos sin necesidad de hacer ni un solo click, sino exclusivamente a través de la voz.
En definitiva una suerte de Siri, que de momento aún no ha visto la luz, y que lo hará en los próximos meses; «Dom» es como se llama la ‘persona’ que está dentro de la app atendiendo los pedidos y ayudando a los clientes a realizar la transacción. Los líderes del mercado de entrega de pizzas han implementado rápidamente el marketing móvil en su estrategia como una forma de impulsar las ventas.
Domino’s, que recibe el 40% de sus pedidos online (y casi el 50% de estos desde dispositivos móviles), ha generado una gran expectativa con esta nueva característica que podrá impulsar su negocio. «No se puede negar que hay algo intrigante en una aplicación activada por voz», subrayaba un portavoz de Nuance Communications, la compañía desarrolladora de la tecnología y especializada en voice-assisted ordering.
«El hecho de que los consumidores no tengan que introducir datos manualmente o hacer clic propagará rumores en torno al lanzamiento, lo que conducirá a descargas adicionales de la aplicación de Domino’s y aumentará las ventas», añadieron.
Después de abrir la aplicación, los usuarios escriben la dirección de entrega deseada, y se dirigen a la página de pedido donde pueden apretar un botón para realizar un pedido por voz. Un asistente digital -que se identifica como «Dom»- habla a los clientes a través del proceso de compra y trata de aumentar las ventas ofreciendo ingredientes adicionales o elementos complementarios, además de simplificar el proceso, mediante la eliminación de la necesidad de escribir en las pequeñas pantallas táctiles de los smartphones. Sin embargo, para finalizar la transacción los clientes aún requieren introducir manualmente la información de tarjetas de crédito.
Introducido como una táctica para robar negocio a sus rivales, Dom es otra integración digital más con la que Domino’s intenta impulsar las ventas fuera de los establecimientos físicos. Durante 2013, las ventas en Estados Unidos de la compañía crecieron un 5,4% a través de canales móviles y web.