En medio de la actual disputa pública del presidente Donald Trump con Amazon, CNBC informa de que el gigante del comercio electrónico ha estado peleándose con UPS en los últimos años.
El argumento parece estar sobre la estructura de los costes del Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS). Amazon es el cliente más fuerte del servicio postal y según apuntan diversas fuentes -como Trump- paga menos impuestos de los establecidos. En este contexto, UPS lleva años luchando para bajar sus precios y poder igualar las tarifas de USPS. Esta buena relación de Amazon con el servicio postal público afecta directamente el panorama competitivo de las entregas de paquetes en los Estados Unidos, mercado en el que UPS y FedEx son los actores dominantes.
La disputa surge de la forma que tiene USPS de dividir sus costes fijos, incluidos los salarios de los conductores, las tarifas de transporte y otros gastos generales, entre sus dos segmentos comerciales. Las dos unidades son su negocio de cartas, un monopolio protegido por el gobierno y el negocio de paquetes competitivos, que compite con UPS, FedEx y otras empresas de paquetería.
Conforme a la Ley de Responsabilidad y Rendición de Cuentas Postales de 2006, actualmente se requiere que USPS cubra al menos el 5.5% de sus costes fijos con los ingresos de su negocio competitivo. Los proveedores de logística competitivos, sin embargo, argumentan que este requisito de cobertura de bajo coste está desactualizado debido al crecimiento explosivo del comercio electrónico en los últimos años: el negocio competitivo ahora representa el 30% de los ingresos totales de USPS, frente a solo el 11% de hace una década.
El año pasado, UPS argumentó en una presentación ante la Comisión Reguladora de Correos (PRC) que la ley otorgaba al servicio postal una ventaja competitiva injusta. Esto se debe a que USPS puede cubrir una gran parte de sus costes con su negocio de cartas y, por lo tanto, ofrece precios más bajos que otras compañías de logística.
Amazon enruta la mayoría de sus entregas a través de USPS como resultado de estas tarifas más bajas, lo que significa que UPS y otros proveedores de logística están perdiendo una gran cantidad de negocios.
Cabe destacar que en este contexto Amazon se está preparando para lanzar un servicio de envío independiente para cualquier retailer. Todavía tiene un largo camino por recorrer antes de llegar a representar una amenaza directa para UPS, FedEx y DHL, pero a medida que continúe penetrando en el espacio logístico, es probable que la compañía solo inflame aún más estas tensiones existentes.