El Reino Unido es actualmente el mercado de comercio electrónico más maduro en Europa y ocupa una posición muy avanzada en cuanto a la economía digital. Según ha publicado Ecommerce Europe en un informe, el Reino Unido es el líder en cuanto a tamaño del mercado (157 100 000 000 €) y el gasto medio por e-comprador (€ 3625).
El 20% de los comercios online del Reino Unido venden en países de la Unión Europea y el 6,12% del PIB del Reino Unido procede de las ventas online, por lo que el Brexit podría tener implicaciones negativas destacables para ambas partes. Por supuesto, el nivel de impacto del Brexit dependerá de cuál sea su resultado final, pero, ¿quién sería el más afectado por este resultado?
Los consumidores británicos
En comparación con sus homólogos europeos, los consumidores británicos son mucho más propensos a hacer compras online, gastando un promedio de 3.625€ en 2015. El 36% de los compradores británicos dijeron el año pasado que habían comprado artículos online en otros países de acuerdo con una artículo publicado por Ecommerce Europe. La pérdida de acceso al mercado europeo provocará, probablemente, una subida en los precios para los consumidores del Reino Unido
Por otra parte, una libra debilitada también provocará que los precios europeos sean algo más caros para los británicos, con lo que con la incertidumbre macroeconómica y los recortes en las tasas de interés, la demanda de los británicos se verá en cierto modo ahogada.
Por último, al no ser parte del mercado digital Europeo, todas las propuestas de la Comisión para la protección de los consumidores, las regulaciones contra el geo-bloqueo y los esfuerzos para hacer frente a los servicios logísticos ya no se aplicarían al Reino Unido, dejando a los consumidores británicos más vulnerables.
Los minoristas británicos
La UE es el mayor socio comercial del Reino Unido, que representa el 45% de sus exportaciones. Paul Edwick, presidente ejecutivo del minorista LucyLocket.com , expresó su intención de realojar a su compañía dentro de la UE: «No voy a estar esperando dos años a que los políticos tomen sus decisiones». Después de haber cerrado un acuerdo con una plataforma francesa que traerá sus productos a Francia, Edwick ve una oportunidad de crecer.
Por otro lado, para los minoristas británicos, la retirada del mercado europeo podría significar la llegada de nuevo de los aranceles a los productos que entren en la UE, lo que significa precios más altos en los productos británicos, pudiendo asfixiar la gran demanda de los países europeos.
Por otra parte, la futura legislación del mercado único digital en el sector del comercio electrónico no se aplicará al Reino Unido. En él se incluirán en particular normas simplificadas para el IVA y una mayor transparencia en los servicios de entrega de paquetes, entre otras iniciativas, lo que podría hacer que sea mucho más fácil para los comerciantes online vender en la UE que en UK.
La Unión Europea
Teniendo en cuenta que el Reino Unido es el mercado más maduro de Europa, su salida supone un retroceso para el comercio electrónico europeo. El Reino Unido ha sido históricamente defensor de un enfoque más liberal hacia las tecnologías innovadoras y modelos de negocio, tales como la economía colaborativa y ha sido un player importante en los debates en curso sobre la Digital Mercado único. El Reino Unido representa actualmente una octava parte del mercado europeo digital, por lo tanto, sin su influencia, podría haber un giro menos liberal, más conservador en el ámbito de las políticas.
Sin embargo, si bien hay muchos motivos para una lectura pesimista de la decisión del pueblo británico, este nuevo escenario está lleno de oportunidades para los países cuyos sectores de comercio electrónico están en ahora al alza. De hecho, Francia, Alemania, Bélgica, Irlanda y los Países Bajos pueden conseguir una mayor participación en la estela de Brexit, mientras que algunas empresas británicas como LucyLocket.com invertirán poco tiempo esperando a las negociaciones del Brexit antes de su traslado a la continente.