El pasado viernes Facebook anunciaba la compra de Giphy por $ 400 millones y esto ha hecho sonar las alarmas en el congreso de Estados Unidos. Giphy es unas de las webs de GIF más grandes del mundo y las redes sociales y los servicios de mensajería como Twitter, Tinder, Slack e iMessage ya tienen Giphy integrado en sus aplicaciones. La compra por parte de Facebook podría incurrir en una práctica antimonopio.
Facebook afirma que la mitad del tráfico de Giphy proviene de las aplicaciones de Facebook y que la plataforma de gif se incluiría en Instagram, un producto propiedad de Facebook. Asimismo, la red social más grande del mundo señala que la compra no cambia el funcionamiento de Giphy y que los desarrolladores «continuarán teniendo el mismo acceso» a sus servicios.
Aún así, esta promesa no ha calmado el revuelo entre los congresistas que se muestras preocupados por un posible comportamiento anticompetitivo de Facebook, tal y como señala la senadora demócrata Amy Klobuchar (D-MN): «Muchas compañías, incluidos algunos de los principales competidores de Facebook, confían en la biblioteca de contenido de Giphy, por lo que estoy muy preocupada por esta adquisición».
El senador republicano Josh Hawley va un paso más allá y afirma que esta adquisición se encuentra dentro de un plan estratégico de Facebook para recopilar aún más datos de sus usuarios: «Facebook sigue buscando aún más formas de tener acceso a nuestros datos».
Asimismo, compara está adquisición con la compra de DoubleClick por parte de Google: «Al igual que Google compró DoubleClick debido a su amplia presencia en Internet y su capacidad de recopilar datos, Facebook quiere que Giphy pueda recopilar aún más datos sobre nosotros. Facebook no debería estar adquiriendo ninguna compañía mientras esté bajo investigación antimonopolio por sus adquisiciones del pasado», sentencia.
Facebook sigue buscando aún más formas de tener acceso a nuestros datos
En las últimas semanas, varios demócratas estadounidenses han pedido un mayor control sobre las grandes fusiones corporativas que se están dando en medio de la pandemia. Es más, un grupo de congresistas ha presentado su intención de introducir una nueva «Ley antimonopolio pandémico» que impondría una moratoria a las grandes fusiones hasta que la Comisión Federal de Comercio determine que las pequeñas empresas, los trabajadores y los consumidores ya «no están en graves dificultades financieras».
Tras el anunció de Facebook el pasado viernes, este grupo presionó para que se aprobara este proyecto de ley: «La adquisición de Facebook es otro ejemplo de una compañía gigante que utiliza la pandemia para consolidar aún más su poder. Esta vez se trata de una compañía con un historial de violaciones de privacidad que gana más control sobre las comunicaciones online», afirmaban.
