A partir del año 2003, con el boom del comercio electrónico, las empresas empezaron a ofrecer servicios a gran escala e internacionalmente sin tener ninguna estructura en los países en los que operaban. Eso les permitía generar beneficios gracias a clientes europeos pero los impuestos correspondientes no se pagaban en Europa.
Para solucionar esta problemática esta situación y la competencia desigual generada por las diferencias en la regulación del IVA, a partir del próximo año entrará en vigor la aplicación del sistema One Stop Shop gracias a una nueva regulación europea que cambiará el ecosistema fiscal de la UE.
Y, ¿EN QUÉ CONSISTE ESTE SISTEMA?
One Stop Shop es el sistema de ventanilla única para que las empresas puedan cumplir sus obligaciones en materia de IVA en todos los estados miembros de la Unión Europa desde su país de registro. Este sistema permite aplicar la tasa de IVA correspondiente al país de comercialización y no a la del país de establecimiento y se aplicará a las empresas que ofrecen servicios de telecomunicaciones, radiodifusión y televisión, así como suministros digitales.
La Unión Europea recaudó 900.000 millones de euros en concepto de IVA en 2011, según la última información disponible. Con esta nueva medida, según Patrice Pillet, responsable del área de fiscalidad, IVA y lucha contra el fraude en la economía digital de la Comisión Europea, “se prevé un aumento de 3.000 millones de euros en la recaudación total del IVA en la Unión Europea”.
Tal como explicó Patrice Pillet, invitado al seminario de Trustly sobre métodos de pago online en España “el objetivo es eliminar un elemento que distorsiona la competencia solo por el hecho de implantarse en países de tipos más bajos”.
Para seguir con este sistema, el comercio online debe estar registrado en cualquier país de la UE y declarar vía online los beneficios generados en cada estado miembro. A estos comercios se les aplicará la tasa de IVA correspondiente a cada uno de los países en los que comercialice el producto. Y será el país en el que se haya registrado el responsable de distribuir el dinero e información a cada uno de los otros estados de la UE donde la empresa ha vendido sus productos.
Por ejemplo, un comercio electrónico de Luxemburgo quiere vender ebooks a clientes de Francia y Alemania. A este comercio se le aplicará una tasa de impuestos correspondiente a Francia y Alemania pero estará registrado y pagará el IVA en Luxemburgo. Así, será Luxemburgo el encargado de distribuir la información y el dinero entre Francia y Alemania.
En esta infografía podréis encontrar detallado el funcionamiento de este sistema de ventanilla única.
