El comercio electrónico abre la puerta a la internacionalización de las empresas. El gran objetivo: Que un comprador de cualquier lugar del mundo, adquiera tu producto o servicio con un solo click. Esto que aparentemente es una ventaja que nos proporciona la red, a la vez se convierte en un problema. El comercio que desea abrir nuevos mercados se encuentra con diversos obstáculos como pueden ser las barreras logísticas y la utilización de las distintas herramientas de cobro que permitan al comercio recibir compras de distintos países, y que esa compra se encuentre garantizada antes de que se produzca el envío. Pues bien, el asunto no deja de ser complejo.

En función del país, el ordenamiento de los medios de pago es distinto, existen figuras propias de cada latitud o región, es famoso el caso del boleto bancario en Brasil. A todo esto hay que añadir la propia regulación de los países en los que haya que establecer la compañía así como  la distinta fiscalidad aplicable a cada tipo de transacción.

MEDIOS DE PAGO

Intentemos analizar en primer lugar, cómo un e-commerce puede utilizar los distintos medios de pago para sus transacciones internacionales con total garantía, evitando el fraude y los gastos originados por los posibles chargesbacks o contracargos. Desde el e-commerce se tiende a buscar una solución global para acometer todo tipo de transacciones, pero la realidad es que esta solución a día de hoy no existe. No todos los medios de pago están implantados en todos los países y no todas las soluciones de pago están adaptadas para cualquier tipo de industria.

Un e-commerce que desee vender en México no utilizará los mismos medios de pago que si su planteamiento fuera vender en Alemania o en USA. Los sistemas de prevención del fraude serán mayores o menores en función de la industria, del índice y tipo de fraude en ese país, y será necesaria la tropicalización de los mecanismos antifraude.

La apuesta es clara, la búsqueda de soluciones globales para que desde cualquier lugar del mundo se pueda formalizar un proceso de compra. En este sentido trabajan los distintos medios de pago con una vocación internacional: llegar a más mercados y que los usuarios se beneficien de las ventajas de su utilización. Para ello, cada uno de los medios de pago debe estar perfectamente alineado con el ordenamiento jurídico del territorio en el que decide lanzar su servicio, las especificaciones son distintas y los conflictos con este ordenamiento pueden dar lugar a que el método de pago, en un territorio determinado, no pueda ser lanzado.

iPSP

Como elemento clave a la hora de la internacionalización en el e-commerce  mi recomendación es contar con los iPSP, que nos ayudan a poder contar con todo un abanico de posibilidades en métodos de pago, pudiendon seleccionar los que mejor se adecuen en cada país, de esta forma se pueden mejorar los procesos y las negociaciones individuales con cada uno de los medios de pago, ya que se puede delegar esta función en cada una de estas empresas. Además, no sólo ofrecen un sistema agregador de medios de pago, sino también diversos mecanismos antifraude y prevención, que facilitan el desarrollo del negocio y aportan la tranquilidad de que los pagos se encuentren garantizados en un alto porcentaje. Es importante destacar que el comercio electrónico nos permite testar cómo puede resultar de exitoso nuestro servicio en cada país, y que el tema de pago no sea el principal problema en la implantación, sino el llegar al cliente.

Cuando estudiamos los métodos de pago a incluir en nuestro e-commerce, debemos analizar que ese método de pago esté reconocido por las entidades financieras locales, y si se apalanca en el uso de algún elemento de las mismas como puede ser la banca electrónica, el reconocimiento de uso de este servicio por la entidad financiera es un punto a destacar aquí y siempre lo comunican en su página web. La tecnología no sólo es importante en los epayments sino también la colaboración y disposición de los entes financieros intervinientes. También es de obligado cumplimiento que se encuentre registrado y auditado por las autoridades que regulan la prevención y blanqueo de capitales, asunto a tener en cuenta en el comercio internacional, y que los Ecommerce deben tener en cuenta.

Por José María García, Director General de SafetyPay España