El hecho de que nademos en un mar de datos que se crean incesantemente cada día, no tiene por qué suponer una desventaja para los anunciantes que saben interpretar estos datos y ponerlos a su disposición. Una correcta interpretación de los mismos permite a las personas que están detrás de la publicidad conocer a su público y no centrarse en un nicho determinado.
Prueba de ello, son las campañas que se desarrollan en YouTube como plataforma principal a través de TrueView, en la que los usuarios tienen la libertad de saltar o no un anuncio determinado. Para estudiar este comportamiento, según podemos ver en el site ThinkwithGoogle, una firma de cosmética internacional produjo tres anuncios que promocionó en YouTube a través de una campaña de TrueView. Con contenidos, presupuestos y un storytelling diferente, pudieron comprobar cómo reaccionaban audiencias de distintos segmentos de edad, y consiguieron insights específicos sobre cada una de ellas.
Aunque llegaron a la conclusión de que todas las generaciones analizadas consumieron más minutos de vídeo sobre el anuncio para el que se invirtió más presupuesto, gracias al uso de Brand Lift Surveys, se pudo medir el impacto de marca y recuerdo de anuncio.
Gracias a esta campaña, los anunciantes llegaron a la conclusión de que las piezas publicitarias creadas con un presupuesto mayor y cuyo formato es más parecido a uno de televisión, gustaban más a públicos más maduros, quienes además recordaban mejor la marca. Además, se supo que el uso de roles publicitarios tradicionales como el de modelos o caras conocidas es un factor que se valora más por este tipo de público.
Pueden ver el resto de ejemplo en ThinkwithGoogle