Wal-Mart ha incrementado sus ventas de comercio electrónico desde su adquisición de Jet.com el año pasado y la posterior compra de varios pequeños minoristas online. En su último trimestre, las ventas de comercio electrónico de Wal-Mart aumentaron un 63% pero la entrega de la última milla continúa siendo un contratiempo para todos los minoristas.

Este problema incluye a Amazon, quien, tal y como aseguran desde Mobile Commerce Daily, ha mandando a sus trabajadores de almacén e incluso los ciudadanos corrientes a entregar paquetes en los hogares.

Aquí es donde la amplia red de tiendas de Wal-Mart es muy útil. «Walmart tiene fuerza en número con 4.700 tiendas en los Estados Unidos y más de un millón de asociados», explica un directivo de la compañía. «Nuestras tiendas nos colocan a menos de 10 millas del 90% de la población de los Estados Unidos. Ahora imagina todas las rutas que nuestros asociados hacen al cabo del día para ir al trabajo, volver a casa… Aprovechar esto podría suponer un cambio de juego».

Walmart y su programa para utilizará a los empleados de la tienda para entregar pedidos online es un ejemplo de la flexibilidad que los minoristas tienen a su disposición a la hora de aprovechar sus ubicaciones de tiendas existentes.

«Hemos visto la efectividad de este modelo en el segmento de piezas de automóviles durante años, con tiempos de entrega medidos en horas, no en días, y creemos que los minoristas pueden copiar este sistema en un futuro cercano», explica Charlie O’Shea, analista de Moody’s. «Este esfuerzo proporciona a Wal-Mart un control aún mayor sobre la última milla, que creemos que es crítica en el comercio electrónico».

A través de esta prueba piloto, Wal-Mart está llevando la entrega de la última milla un paso más allá y creando un ecosistema más amplio que no solo utiliza su presencia física como un centro para operaciones retail, sino que maximiza el poder de su presencia física para ayudar en su estrategia de cumplimiento de pedidos.