La economía española sigue lidiando con desafíos a medida que se recupera de la inflación de los últimos dos años, aunque el Índice de Precios al Consumo (IPC) ha descendido al 3,3% en abril, los consumidores mantienen una cautelosa actitud hacia el gasto, lo que presenta obstáculos para el crecimiento empresarial. Según un estudio realizado por Packlink, plataforma referente en soluciones logísticas, el aumento constante de los costes es el principal desafío para el 37% de los comercios.

El informe más reciente de GfK Euro Clima de Consumo indica que, aunque hay una leve mejora en la confianza de los españoles sobre la economía nacional y las expectativas de ingresos familiares están en aumento, esto no se traduce en una mayor intención de gasto. El 31% de los minoristas reporta una menor demanda de los consumidores.

La competencia dentro del sector preocupa al 27% de los vendedores, mientras que el 19% señala los obstáculos fiscales y legislativos, la interrupción de la cadena de suministro, por su parte, continua siendo una preocupación para el 12% de los comerciantes, Además, la tensa situación política a nivel internacional también tiene consecuencias en las actividades de los retailers, destacando así el 11% los riesgos geopolíticos como una de sus principales dificultades.

“A pesar del descenso del IPC, los consumidores continúan encarando una situación económica precaria, con un nivel de consumo más limitado. Este contexto provoca mayor incertidumbre para el tejido empresarial español, que debe adaptarse a numerosos desafíos para mantener sus niveles de ventas y de crecimiento”, señala Noelia Lázaro, directora de Marketing de Packlink.