Los números del comercio electrónico en España, se mire por donde se mire, aún están en pañales; son como los primeros cálculos que hizo Einstein para hallar la fórmula de la teoría de la relatividad. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el volumen de negocio generando por las ventas vía comercio electrónico (sin diferenciar B2C de B2B) alcanzó en 2011 los 187.596 millones de euros, con un crecimiento anual del 11,7%.
Los datos, procedentes de la encuesta realizada por la institución sobre el Uso de las TIC y del Comercio Electrónico en las empresas, muestra que tan sólo el 7,4% de estas ventas (es decir, 13.882 MM€) procedieron de las compras realizadas por el consumidor final (es decir, B2C, Bussines to Customer), mientras que un abrumador 89,5% pertenece a las ventas por comercio electrónico con destino otras empresas (es decir, B2B, Bussines to Bussines).
No obstante, cabe señalar en este punto que las ventas que el INE entiende como comercio electrónico B2C no son las mismas que
Aunque los datos aún estén a años luz de otros países vecinos, el margen de mejora aún es muy amplio, por lo que durante los próximos años el sector seguirá creciendo a ritmo de dos dígitos, aún a pesar de la crisis del consumo que experimenta en general España.
Tanto margen de mejora o más hay en el tejido empresarial español, pues del total, tan sólo un 14,2% de las empresas españolas realizaron ventas por comercio electrónico durante 2011. Por otra parte, las ventas a través de comercio electrónico representaron el 13,7% del total de ventas efectuadas por las empresas españolas; es decir, menor índice de ventas sobre el índice de presencia online.