La última edición del informe “Consumer Conditions Scoreboard” de la Comisión Europea señala que cada vez más consumidores europeos realizan sus compras a través del canal online y que su confianza en el comercio electrónico ha aumentado, especialmente a la hora de comprar fuera de su país.
Sin embargo, los indicadores muestran que el caso de los minoristas, un gran número se muestra reacio a ampliar sus actividades fuera de su país de origen. En diez años, la cuota de compra de los europeos online casi se ha duplicado (del 29,7% en 2007 al 55% en 2017). Desde el último estudio, los niveles de confianza de los consumidores han aumentado en un 12% para las compras online dentro de su país, y en un 21% para las compras online en otros Estados miembros de la UE.
No obstante, el informe señala que los consumidores todavía se enfrentan a una serie de obstáculos cuando tratan de comprar en otro país de la UE. Por ejemplo, el 13% informó que se rechazó algún pago, y a otro 10% se le negó la entrega de productos a su país.
En cuanto a los minoristas online, solo 4 de cada 10 consideran vender tanto dentro como fuera de su país en 2018, debido a las preocupaciones en torno al riesgo de fraude, las diferencias en las regulaciones fiscales entre los distintos estados miembros, y en el aspecto legal.
Por este motivo, la Comisión Europea presentó una propuesta de normas digitales de contrato modernas para homogeneizar las normas contractuales para la venta online y para promover tanto el ecommerce como el acceso al contenido digital en la Unión Europea.
Conciencia de la mejora de los derechos de los consumidores, pero niveles aún bajos y desiguales en toda la UE
Los consumidores son más conscientes de sus derechos como consumidor con respecto a los resultados del informe de 2016. En este sentido, el 13% de los consumidores son conscientes de sus derechos clave (un aumento de 3,6% desde 2014).
Sin embargo, el conocimiento de los consumidores es mejor en los países del norte y oeste de la UE que en los países del este y del sur. Por ejemplo los resultados señalan que 94,5% de los finlandeses se quejan cuando se encuentran con un problema, mientras que solo el 55,6% de los búlgaros lo hacen. La exposición de prácticas comerciales desleales, como el uso de técnicas de marketing agresivas, también varía mucho: el 40,9% de los croatas se ven afectados, en comparación con el 3,4% de los austriacos.
Věra Jourová, comisaria europea de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, declaró: «Mi prioridad ha sido mejorar la confianza de los consumidores y los minoristas más pequeños en el mercado único digital. Ahora los consumidores tienen más confianza al comprar online y les hemos dotado de un procedimiento rápido para recuperar su dinero cuando algo va mal, incluso cuando se compra en otro país. El desafío ahora es alentar a más empresas a responder a esta creciente demanda».