En el mundo digital se abre a pasos agigantados una nueva forma de efectuar transacciones y compras mediante las criptomonedas, monedas virtuales con un valor único a nivel universal, que permiten realizar transferencias y compras internacionales sin que el cambio de divisas y las tasas de los bancos influyan en una disminución del valor de la ganancia. Su impacto ha sido de tal importancia en los últimos años que incluso algunos casinos online han empezado a integrar Bitcoins como método de pago.
Esta fue la primera criptomoneda, pero no es la única. Ahora circulan otras, como Ether, que se están posicionando de manera efectiva en los mercados digitales. Así, se estima que existen en circulación unos 13,8 millones, lo que equivaldría a unos 3.000 millones de dólares. No obstante, cabe preguntarse en qué se diferencia unas de otras.
La primera criptomoneda del mercado – Bitcoin – fue creada en Japón por el excéntrico Satoshi Nakamoto, quien desarrolló el software en 2009. Esta es, sin duda, la criptomoneda más utilizada y la de mayor trayectoria. Su uso, además, es tan sencillo como el de una aplicación móvil, dado que una nueva tecnología llamada blockchain, se ha optimizado la realización de transacciones digitales, garantizando que se den una única vez, que no haya réplicas o problemas asociados, como sucedía en el pasado.
Ether, por su parte, es una criptomoneda más reciente. Fue creada en 2015 por el programador de origen ruso Vitalik Buterin, un joven ingeniero de tan solo 23 años de edad, algo que no ha impedido que su valor haya subido en bolsa un impresionante 1200%. Funciona a partir de una plataforma digital llamada Ethereum y promete grandes garantías y facilidad de uso en las operaciones a realizar por el usuario, evitando fraudes, interferencias indeseadas, inconvenientes o censuras en su uso.
Ventajas y desventajas de las criptomonedas
Las criptomonedas ya son una parte más del proceso del comercio electrónico pero, según se mire, pueden presentar tantas ventajas como inconvenientes. Por un lado, gracias a este tipo de moneda, se puede homogeneizar la moneda a nivel global. Algo positivo para una gran cantidad de empresas, proveedores de servicios y emprendedores que desean ofrecer servicios y productos a nivel global, así como para transferencias internacionales entre algunos países.
Las criptomonedas desarrollan una moneda común, reducen los costos asociados a operaciones monetarias internacionales, y hacen que las tasas de conversión desaparezcan. No obstante, esto no resulta positivo para todo el comercio. Existen países y empresas que mejoran sus niveles monetarios a través de divisas extranjeras, el desarrollo del Bitcoin podría desestabilizar ciertas economías y causar ciertos problemas a nivel macroeconómico.
Además, la proliferación de monedas digitales sin regularizar podría acarrear vacíos legales indeseables que podrían generar insatisfacción dentro de los mercados, así como nuevos problemas de seguridad informática. No obstante, las criptomonedas manejan protocolos de seguridad informática muy sofisticados a nivel informático.
Por otro lado, en una tendencia cada día más global el movimiento de personas entre los diferentes países del mundo, las criptomonedas suponen un avance a la hora de mejorar las condiciones económicas de estas personas, puesto que pueden mover su dinero sin que este pierda valor o sin tener que hacer diferentes cambios o transferirlos a cuentas bancarias diversas, abrir y cerrar cuentas, con los consiguientes costos que esto supone, etc.
Asimismo, la tendencia generalizada es digitalizar cada vez más todas las operaciones. A través de las posibilidades y herramientas que brinda el Big Data, se prevé que el mundo va a ser 100% digital en los próximos treinta o cuarenta años, por lo cual cabe pensar que las criptomonedas se instauren algún día como forma definitiva de pago y operaciones monetarias a nivel global.
¿Cómo se regula?
Aún falta desarrollar una regulación y una legislación en el estado español para estas nuevas monedas digitales. De hecho, la consultora Deloitte propone no regular aún y argumenta que el desarrollo de la tecnología y oportunidades que ofrece el Bitcoin están en fases muy iniciales. La consultora afirma que todavía el uso es limitado y la existencia de esta moneda en el mercado es reducida, por lo cual es mejor esperar a que se desarrolle y optimice, teniendo en cuenta las múltiples oportunidades que puede brindar el seguir desarrollando las posibilidades de las criptomonedas e ir mejorando las existentes.
Prospección de futuro
Para el futuro se espera que las criptomonedas se desarrollen hasta el punto de llegar a configurarse como una moneda global que facilitará todo tipo de transacciones en un mundo aún más globalizado que el actual. Esto facilitará la movilidad de las personas y la actividad económica y financiera de las empresas a nivel internacional, acortará los tiempos de espera, disminuirá las comisiones para operaciones internacionales, homogeneizará algunos costes de operaciones internacionales, eliminará las tasas de conversión y facilitará las operaciones a tiempo real, entre otras muchas ventajas.