Parece que, a medida que avanza el 2022, la pandemia se va haciendo más y más pequeña. Pero hay algunas tendencias que salieron beneficiadas por estas circunstancias. Y, entre todas ellas, queremos destacar los cambios en los métodos de pago.
Que la digitalización estaba en auge es algo que veníamos viendo desde hace ya tiempo. Desde 2020 comenzó a establecerse a mayor velocidad de la esperada. Esto hizo que innovásemos en los métodos de pago. En los últimos dos años, los pagos se han vuelto más digitales. Ahora es totalmente normal ver a alguien pagando con el móvil, un e-wach o una pulsera digital.
Esto nos hace preguntarnos: ¿Qué opina la Generación Z de estos cambios? ¿Se habrán aferrado a lo más tradicional? ¿O apostarán por la innovación?
La Generación Z es naturalmente digital. Según el estudio Impulsando el futuro de los pagos: 10 mega tendencias de Accenture, los consumidores de la Generación Z constituyen la base de futuros clientes del sector de pagos. Son los compradores del futuro y cambiarán la forma de interactuar con los comerciantes en el futuro.
Compran de manera distinta a sus generaciones predecesoras. De hecho, han jugado un papel muy importante en el auge del comercio electrónico tras la pandemia. En Número de usuarios de Internet que compraron online en España en 2021, Statista señala que, en 2021, aproximadamente 3,39 millones de jóvenes de entre 16 y 24 años fueron usuarios asiduos del comercio electrónico. También afirma en Productos adquiridos a través de Internet por los consumidores online en España durante 2021 que el cliente medio tiende a optar principalmente por la compra de productos de estos cinco sectores: moda (72%), ocio (71%), calzado y complementos (67%), salud y belleza (60%) y dispositivos móviles (59%).
Podemos señalar varias tendencia:
Disminución del uso de efectivo
El efectivo sigue siendo la vieja confiable de muchos, aunque cada vez menos. Según el estudio The 2021 McKinsey Global Payments Report, la pandemia aceleró las disminuciones continuas en el uso de efectivo y la adopción de métodos de métodos de pago electrónicos.
Según el estudio Study on New Digital Payment Methods realizado por Kantar, incluso cuando existe una tendencia evidente hacia los métodos de pago digitales, seguimos valorando mucho el efectivo. Esto sería debido a que tienen menos cargos y es más adaptable a perfiles de clientes específicos. Pero no podemos negar que el manejo, la recolección, el transporte y el procesamiento del efectivo por parte de los bancos y las empresas de tránsito de efectivo se han vuelto cada vez más costosos.
No nos queda claro cuál es el futuro de los pagos con efectivo. ¿Seguirán existiendo a diez años vista o acabarán desapareciendo? Tendremos que esperar y ver cómo evolucionan los métodos de pago digitales. Y es que estimamos que esta tendencia continuará durante los próximos 5-10 años, pero mantener efectivo y otras opciones de pago disponibles para los clientes es de vital importancia.
Auge de los métodos contactless
Según McKinsey, nos encontramos en un ecosistema en el que los proveedores de pagos están en una constante competición para ofrecer soluciones personalizadas. Podemos destacar los códigos QR, el método “tap to pay”, opciones de pago con móvil, apps de bancos o los pagos basados en links. Estos cambios hacen que la experiencia de pago contactless sea más fluida y satisfactoria para los clientes.
La cantidad de transacciones que no son en efectivo creció un 6% de 2019 a 2020. El uso de e-wallets ha crecido a medida que las preferencias de los usuarios han evolucionado. Según Kantar, los métodos de pago contactless se usan predominantemente para las compras diarias, las generales en tiendas y las online.
En general, el uso de los métodos de pago contactless es más aceptado entre las generaciones más jóvenes y los usuarios más acostumbrados a las nuevas tecnologías. España se sitúa a la cabeza de la adopción del pago contactless con tarjeta en Europa. Es una opción que eligen nueve de cada diez españoles en los terminales de puntos de venta físicos.
BNPL
El famoso Compre Ahora y Pague Después ha experimentado un crecimiento masivo en los últimos años, altamente relacionado con el crecimiento del sector ecommerce. La Generación Z está liderando el cambio. Gracias a ellos, métodos de pago alternativos como el BNPL están ganando popularidad.
Los jóvenes han recurrido al Buy Now Pay Later más de lo que podríamos imaginar. Según How Gen Z Shops and Pays, estudio realizado por la asesora Oliver Wyman, la mayoría de los consumidores que optan por usar el BNPL son menores de 35 años.
Buscan un método de pago que no les haga sentirse endeudados. El 24% de los compradores de la Generación Z usa el BNPL para evitar las deudas renovables. Los jóvenes no sienten que la financiación de BNPL sea un crédito, sino que lo conciben como una buena gestión del dinero al elegir soluciones de pago alternativas.
Criptomonedas
Las criptomonedas han experimentado un crecimiento explosivo y volátil. O eso señala el estudio de Oliver Wyman.
En los últimos años ha ganado una tracción considerable. El 48% de la Generación Z y los Millennials han tenido o poseen actualmente criptomonedas. En consecuencia, los comerciantes están fomentando las criptomonedas como forma de pago. Pero no nos confiemos. Aunque los pagos con criptomonedas puedan abrir un abanico de posibilidades, también traen consigo incertidumbre.
¿Cuáles son los pros? Pueden permitir a los comerciantes sumarse a las tendencias emergentes. Pero, ¿y los contras? Los compradores podrían enfrentarse a más fraude.
Tampoco sabemos a ciencia exacta si las criptomonedas pueden facilitar el comercio transfronterizo a largo plazo. Y es difícil para los comerciantes administrar las devoluciones y los reembolsos porque las transacciones de la blockchain son irreversibles.
En definitiva, puede que aún sea demasiado pronto para decir si aceptar criptomonedas genera nuevas ventas y clientes o simplemente es una forma alternativa de pago.
Super-apps
Una de las consecuencias de la digitalización es que los consumidores buscan tener todo en un mismo sitio, a mano. ¿A qué nos referimos con todo? Pues a tener en una misma aplicación las redes sociales, sus e-wallets o las apps de delivery, por ejemplo.
Las Super-apps son populares en los mercados emergentes ya que tienen facilidad para crecer y evolucionar junto a las generaciones más jóvenes. En Asia y en América son ya comunes y no tardarán en llegar de forma más oficial al mercado europeo.
Según señala el estudio de Accenture, proporcionar una experiencia en la que los mobile payments estén unificados será una de las prioridades para los proveedores de pagos. Será ahí dónde se marque la diferencia para satisfacer las necesidades de los clientes.
Person-to-person
El estudio de Oliver Wyman señala que el uso cada vez mayor de los pagos Person-to-person, también denominados P2P, es mucho más popular entre los jóvenes que entre las generaciones mayores.
Según How the biggest mobile P2P payment players stack up de eMarketer, para finales de 2023 se realizarán transacciones anuales de un valor de 1.152$ billones a través de aplicaciones móviles P2P. Para finales de 2025, esperan que el 62% de la Generación Z de Estados Unidos realicen transacciones a través de apps de pago P2P. Y ya sabemos que lo que triunfa en EE.UU. no tarda mucho en llegar a España.
En conclusión, podemos afirmar que la pandemia ha reforzado cambios en el comportamiento de los usuarios a la hora de pagar. Y, aunque no está claro cuáles son permanentes y cuáles no, la tendencia hacia los métodos de pago más digitales a largo plazo parece clara.