Ríos de tinta han corrido desde que el pasado mes de septiembre Apple anunciara la inclusión de NFC en sus nuevos terminales, y con ello el nacimiento de Apple Pay. Lo que está claro, es que supone el pistoletazo de salida a los móviles como wallet, tecnología que ya existía, pero que sin el apoyo de los usuarios Apple, ha pasado sin pena ni gloria.
Pero, ¿cuáles son los pros y contras de la tecnología de Apple? Según Danee Carrington, Senior Analyst Serving eBusiness & Channel Strategy Professionals de Forrester Research.
Desde Forrester, Carrington destaca la facilidad de uso de Apple Pay, que en los nuevos terminales se hace de forma automática, sin tener que buscar una aplicación en alguna de las pantallas del móvil y navegar por ella. Al contrario, cunado un iPhone 6 detecta un sistema NFC cercano abre de forma automática la pasarela de pago.
La seguridad es otra de las facetas que destacan en Apple Pay. La autenticación biométrica es mucho más sencilla y segura que recordar cualquier contraseña. Además, Apple Pay tiene el potencial de ser aún más rápido y más fácil de usar que una tarjeta, lo que reestablecerá el listón de lo que los consumidores esperaban de una experiencia de pago móvil.
El gran desafío de Apple Pay, al igual que el de otros phone-wallet, es la adopción por parte del consumidor y comerciante. Forrester estima que la aceptación del iPhone 6 entre los consumidores estadounidenses supondrá menos de un 10% del total de smartphones de aquel país. Apple vendió 10 millones de teléfonos en todo el mundo durante el primer fin de semana de lanzamiento del producto, mientras algunos analistas pronostican que la compañía de Cupertino llegará a vender unos 60 millones de dispositivos antes de final de año.
Pero finalmente, el mayor error de Apple Pay es que «no da los consumidores razones para utilizarlo, como descuentos, puntos de recompensa o recibos electrónicos», apunta Carrngton. «Estos servicios ayudarían a los comerciantes a captar nuevos clientes, fidelizar los existentes, y ayudar a entregar algo más que una simple experiencia en el momento de pago, agilizando y enriqueciendo el comercio más allá de los pagos».