PayPal cierra sus operaciones en Turquía. La empresa norteamericana ha tomado esta decisión después que no haya podido obtener una nueva licencia del regulador financiero turco BDDK. Una nueva política turca requiere que los sistemas transferencias internacionales estén alojados dentro del país, algo que PayPal no sigue.
La compañía de pagos afirmó en su página web de Turquía que la Agencia de Regulación y supervisión bancaria turca le ha denegado su licencia de pagos, ocho años después de que PayPal comenzase a operar en el país.
«No tenemos más remedio que suspender el procesamiento de pagos en Turquía», afirmó el martes un portavoz de PayPal a The Wall Street Journal. «Es la primera vez que nos encontramos ante esta situación antes pero vamos a seguir explorando las opciones que nos permitan obtener las autorizaciones necesarias para reanudar nuestros servicios en Turquía.»
Como resultado de la desconexión, probablemente decenas de miles de negocios e incluso cientos de miles de clientes se vean afectados. La compañía afirmó a TechCrunch que respeta el deseo de Turquía de contar con una infraestructura de tecnología de información desplegada dentro de las fronteras del país. «Sin embargo, PayPal utiliza una plataforma de pagos global que opera en más de 200 mercados, en lugar de mantener las plataformas de pagos locales con infraestructura de tecnología dedicada en un solo país» puntualiza.
El comercio electrónico en Turquía creció un 35% en 2014 hasta 18.900 millones de liras (8.000 millones de dólares) según los datos de la Asociación de la Industria informática de Turquía, TUBISAD. Un mercado, el turco, que tiene unas buenas perspectivas de futuro, estimándose una facturación online para el año 2020 de 11.500 MM$, según previsiones de Statista.
