Los empleados se han convertido en uno de los activos más importantes en lo que a nuevas contrataciones y creación de employer branding de la compañía se refiere: son auténticos, fiables y están bien relacionados. En promedio, un trabajador está conectado a una población 10 veces mayor que la base de seguidores que una organización pueda tener en redes sociales, convirtiéndolos en una poderosa vía de generar awareness entre nuevos talentos.
Conscientes de esta nueva realidad, LinkedIn, la mayor red profesional online, ha creado un programa de cuatro sencillos pasos para convertir a los empleados en los nuevos embajadores de la empresa y convertirlos en una nueva fuente de captación de talento a través de los contenidos que los empleados comparten en redes sociales: las empresas que animan a sus empleados a compartir contenido y les sugieren artículos de valor están ayudando a construir una reputación profesional y, al mismo tiempo, ayudan a la compañía a atraer, reclutar y contratar talento. De hecho y según los datos de LinkedIn y Altimeter, empresa independiente de servicios de consultoría de investigación sobre tendencias tecnológicas disruptivas, las compañías con mayor engagement a nivel online son un 58% más propensas a atraer a los mejores talentos y tienen un 20% más de probabilidades para retenerlos.
Define los objetivos del programa “empleados-embajadores”
En primer lugar es primordial establecer los objetivos y la estrategia del programa, pensando en lo que se desea conseguir, como un aumento en las impresiones de la oferta de empleo o contrataciones de calidad, por ejemplo.
Con estos objetivos en mente, ¿cuál es la audiencia adecuada dentro de una compañía para lanzar el programa? Por ejemplo, si la finalidad es la de atraer más contrataciones en el departamento de ventas, se deberá incluir personal de ventas para así poder aprovechar sus contactos. También es recomendable usar plataformas como LinkedIn Elevate para identificar entre los empleados existentes quiénes son los más destacados a nivel social, así como los departamentos con mayor tendencia a compartir contenidos: asentar las bases del programa con estos influencers en primer lugar, y una vez que el programa tenga impulso, escalarlo estratégicamente a otros departamentos es un procedimiento efectivo.
Por otro lado, es fundamental mantener la audiencia en mente a medida que se fija la estrategia de contenidos. LinkedIn recomienda un equilibrio entre el contenido relacionado con la industria, el sector y el contenido de temas más generales, por ejemplo, el liderazgo. No tener más del 25% del contenido específicamente de la empresa impulsará en mayor medida el engagement con los empleados, que tienen otros intereses fuera de lo que está pasando en la compañía.
Explica los beneficios del programa a los empleados
Con la estrategia en curso, es el momento de explicarle a los empleados las ventajas que les aportará a ellos. Ayudarlos a entender por qué la construcción de su reputación profesional es importante, puede hacerles comprender que compartir contenido en sus redes sociales no sólo les ayudará a ser conocidos como líderes de opinión dentro de su sector, sino que también ayudará a la empresa a atraer talento de calidad.
Igualmente, es importante tener en cuenta que hay diferentes niveles de conocimiento sobre las redes sociales dentro de una empresa. Una manera de hacer que todos los empleados estén en línea es la de realizar formaciones específicas, incluyendo una sobre cómo crear un perfil 10 en LinkedIn. Sin embargo, no todo el mundo puede estar habituado a compartir contenido relacionado con la compañía, por lo que tener unas directrices claramente definidas será de gran utilidad para mitigar cualquier potencial inquietud.
Mantén el programa en funcionamiento
Una vez fijadas las metas y explicados los beneficios a los empleados, ¡es la hora del lanzamiento! Usar los canales de comunicación existentes dentro de la empresa, como el correo electrónico, la Intranet, o una reunión u otro evento donde haya una audiencia receptiva es una forma fácil de animar a los empleados a compartir contenidos de manera regular. Además, es importante implicar a los cargos más altos de la compañía siempre que se pueda, incluyendo los ejecutivos más seniors en las comunicaciones y dotarlos de materiales para compartir con sus grupos, para que así la llamada a la acción provenga de las personas más influyentes dentro de la empresa.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el programa no termina una vez que se ha puesto en marcha: es vital mantener el impulso con los empleados con recordatorios regulares y compartiendo los éxitos que se están consiguiendo, especialmente si se está lanzando a nuevos grupos.
Mide los resultados
Ahora es el momento de tener en cuenta los objetivos e indicadores de éxito que se establecieron al principio y ver cómo se está desarrollando el programa. Se puede medir cuánto ha aumentado del engagement a través de las redes sociales y enviar encuesta a los empleados para ver cuánto más están compartiendo los contenidos.
LinkedIn Elevate es una herramienta perfecta para el programa de “empleados-embajadores” de la compañía ya que con ella es muy fácil obtener una radiografía completa de quién está compartiendo el contenido, y gracias a su integración con LinkedIn, permite ver los resultados como, por ejemplo, los datos demográficos de las personas que han interactuado con el contenido y el impacto en los nuevos seguidores de la empresa y las páginas vistas. También muestra cómo los contenidos compartidos de los empleados han influido en las visualizaciones de las ofertas de empleo publicadas, nuevos seguidores en la página de la empresa e incluso en contrataciones.
Es un hecho: los empleados valen mucho más que simplemente el trabajo que desarrollan. La implementación de un programa para convertir a los empleados en embajadores de la compañía implica muy pocos pasos y cosecha muchas recompensas.