Los recursos digitales han cambiado los modelos de compra tradicionales, permitiendo que los consumidores tengan ahora más canales de compra y permitiendo adquirir lo que desean por internet. Las redes sociales juegan sin duda un papel importante en estos procesos, aunque un informe de L2 Think Tank confirma que todavía aportan poco tráfico a los comercios online.
Entre todas las fuentes de tráfico a ecommerces, los motores de búsquedas siguen dominando los rankings con el 35,5% del tráfico, seguidos de la navegación web directa con un 33,9%, referencias (18,4%) y correos electrónicos (8,7%). Las redes sociales aportan un 2,4% por encima únicamente de anuncios gráficos que llevaron únicamente un 1,1% del total de visitantes de los sites.
A pesar de estas cifras pobres, los retailers online siguen invirtiendo dinero y recursos en redes sociales, principalmente en las más conocidas como Twitter, Facebook y Youtube. Instagram y Pinterest tienen un 90% de buy-in mientras que Foursquare ha perdido popularidad respecto al año pasado pasando de un 28% a un 10% actual.
El estudio reflejado por eMarketer, también encontró que las redes sociales están empezando a asociarse con determinados segmentos del mercado. Aprovechando su influencia, Facebook por ejemplo con el sector de la relojería y la joyería mientras que Youtube lo hace con productos de belleza y la categoría de cuidados de la piel.