En los últimos años ha habido un claro incremento del uso de la personalización publicitaria y el retargeting en el canal online. Empresas como Google, Facebook o Amazon han hecho de estos sistemas su hábitat natural y millones de clientes confían en unas estrategias que está demostrado que dan buenos resultados. Pero, ¿a costa de la privacidad de los usuarios?
La Unión Europea acaba de proponer una serie de reglas que podrían cambiar este panorama. Según la UE; “Desde la última revisión de la Directiva sobre privacidad, los servicios de comunicaciones electrónicas han evolucionado significativamente. Los usuarios y las empresas dependen cada vez más de servicios que requieren de internet para comunicaciones, como la mensajería instantánea, voz IP, web-based emails, pero que sin embargo no están cubiertos por las normas sobre privacidad actuales.” Por ello, desde la UE quieren actualizar el marco jurídico del Reglamento sobre privacidad y comunicaciones electrónicas, que tiene por objetivo reforzar la confianza y la seguridad en el mercado único digital.
Según datos del Eurobarómetro, el 92% de los europeos encuestados afirman que para ellos es importante o muy importante que a la información personal en su PC, Smartphone o tableta solo se pueda acceder con su permiso. Por ello, la UE trabaja en una serie de piedras angulares como son;
- Todas las comunicaciones electrónicas deben ser confidenciales.
- La confidencialidad de la conducta y los dispositivos de los usuarios online debe estar garantizada. Se requiere el consentimiento para acceder a la información en los dispositivos de un usuario – el llamado equipo terminal. Los usuarios también tienen que estar de acuerdo con los sitios web que utilizan cookies u otras tecnologías que acceden a información almacenada en sus ordenadores o para realizar un seguimiento de su comportamiento online.
- El tratamiento de contenidos y metadatos de comunicaciones debe estar condicionado al consentimiento.
- El correo no deseado y comunicaciones directas de marketing requieren consentimiento previo. Independientemente de la tecnología utilizada (llamadas automáticas, SMS o emails), los usuarios deben dar su consentimiento antes de comunicaciones comerciales no solicitadas. Este hecho también se aplica a las llamadas telefónicas publicitarias a menos que un Estado Miembro opte por una solución que ofrezca a los consumidores el derecho a oponerse a la recepción de llamadas publicitarias de voz a voz, por ejemplo, mediante el registro en una lista de personas que no desean recibir llamadas. Los call centers de marketing tendrán que mostrar su número de teléfono o utilizar un número de prefijo especial que indique que es una llamada de marketing.
Expertos y algunas empresas del sector digital han advertido ya que unas reglas demasiado estrictas en este sentido podrán mermar la capacidad de muchos sites de seguir ofreciendo sus servicios como hasta ahora. Solo en Reino Unido por ejemplo, la publicidad online genera 10.000 millones de libras de facturación, según datos de la Oficina de Publicidad en Internet.
