La Confederación Española de Comercio (CEC) lamenta que el Pleno del Congreso de los Diputados no haya tomando en consideración la proposición de ley impulsada ayer por el Parlamento de las Islas Baleares para la regular los periodos de rebajas. Esta se liberalizó en julio de 2012, quedando en manos de los comercios.
La aprobación de esta medida hubiese permitido a las comunidades autónomas recuperar la capacidad para establecer periodos de rebajas regulados. Antes se limitaban a dos temporadas anuales: una a principio de año y otra coincidiendo con el periodo estival de vacaciones. La duración de estas solía ser de una semana como mínimo y dos meses como máximo, a elección de cada comerciante.
Desde CEC se ha trasladado en repetidas ocasiones a las Administraciones la importancia de volver a los periodos de rebajas tradicionales. Esta sería una buena estrategia para recuperar el impacto positivo que han ejercido de manera histórica para el consumo.
“Los márgenes son cada vez más reducidos e impiden al comercio de proximidad competir con las grandes superficies. Consideramos esta modificación como esencial para garantizar que los comercios puedan vender en buenas condiciones durante un periodo de tiempo limitado y suficiente”
Pedro Campo, Presidente de CEC.
La patronal lamenta la oportunidad perdida que esta negativa supone para recuperar el concepto original de rebajas, contribuyendo a generar una mayor confianza y certeza entre los consumidores. Todo ello, favorecería la recuperación del propósito con el que fueron creadas, el de ayudar a los comerciantes a dar salida al stock acumulado al final de cada temporada.
La liberalización de estas jornadas ha hecho pierdan gran parte de su atractivo para el consumidor, que se ha ido decantando por nuevas campañas de descuentos. Los descuentos más famosas actualmente son impulsados por grandes multinacionales extranjeras, como el “Black Friday”, el “Cyber Monday” o el “Día del Soltero”. Ante esta situación, las pymes no tienen otra opción que adherirse a esta fiebre por los descuentos, con el fin de no perder ventas.
Para la CEC, la tramitación de esta proposición hubiese contribuido a equilibrar en parte las desventajas a las que deben hacer frente las pequeñas y medianas empresas de comercio respecto al comercio online y otros formatos de distribución comercial, así como al mantenimiento de las estructuras de comercio de proximidad. Algo que resulta esencial en un momento tan complicado como el actual, en el que algunos subsectores como el textil están registrando caídas de facturación interanuales que superan el 40%.