El sector de la logística y el transporte cerró el primer trimestre de 2023 con un total de 1.122.200 trabajadores ocupados, lo que supone una caída del 2,25% respecto al cierre del año 2022, según se desprende de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
“Este dato pone de manifiesto que el sector logístico no ha podido consolidar el empleo generado durante la etapa de mayor consumo del año (Black Friday, Cyber Monday, campaña navideña), debido a la insostenible presión fiscal sobre el empleo que estamos padeciendo y a la rigidez laboral, factores que están desincentivando la contratación y que boicotean nuestra competitividad como país”, ha explicado el presidente de la patronal española, Francisco Aranda.
Además, el presidente de la organización empresarial que representa a los operadores logísticos ha recordado que, según datos de la OCDE, en España el 40% de los salarios brutos se destina a impuestos y cotizaciones: “Somos el país de la eurozona donde más cayó el salario real en 2022, pero el Gobierno no cesa en su empeño de seguir aprobando medidas que castigan la labor de nuestras empresas y ponen en riesgo la estabilidad de un mercado de trabajo cada vez más rígido y asfixiado por los constantes incrementos de costes. Mantener impuestos al empleo tan elevados nos restan competitividad, desincentivan la contratación y genera trabajadores pobres”.
«Pese a ello, y como resultado de la adaptabilidad del sector y de los esfuerzos constantes que llevan a cabo nuestras empresas a costa de sus cuentas de resultados, al menos ha crecido un 4,4% el dato interanual, cuando la cifra de ocupados se situó en 1.075.100 trabajadores”, ha manifestado Aranda. “Unas cifras que, sin embargo, son el resultado de la inercia residual derivada del ligero aumento del consumo unido a las contrataciones que se realizan para afrontar las campañas de rebajas, las devoluciones navideñas e, incluso, la Semana Santa, tan importantes en este primer trimestre del año”, ha recordado.
“Existe la necesidad acuciante de que el Gobierno impulse medidas solventes que incentiven el gran papel empleador de nuestro sector, que se sitúa como el tercero más potente de nuestro país, pero que al mismo tiempo se está resintiendo como consecuencia de la incertidumbre y de las subidas de impuestos que están lastrando el mantenimiento y la creación de nuevas vacantes de trabajo”, ha concluido Aranda.