En apenas seis meses la Inspección de Trabajo ha detectado más de 8.000 falsos autónomos en plataformas digitales de reparto, entre las que se encuentran Deliveroo, Glovo, etc.
El plan de lucha contra la explotación laboral, que entró en vigor en agosto del año pasado, lucha contra la práctica empresarial de forzar a los trabajadores a darse de alta como autónomos cuando deberían ser asalariados.
En las actas que se van conociendo de la Inspección de Trabajo se había obligado a dar de alta en el régimen general a los repartidores autónomos, también llamados riders. Además, estas actas conllevan para las empresas el abono a la Seguridad Social de 13,6 millones por las cuotas impagadas.
El siguiente paso será abrir un pleito en los tribunales que confirmará la decisión del Ministerio de Trabajo.