El Grupo Kering, dueño de firmas de lujo como Gucci, se suma al auge de las ventas online, invirtiendo en el comercio electrónico, pero con un mayor control de la distribución y de precios como forma de seguir manteniendo su exclusividad.
El conglomerado de lujo francés ya afirmó que recuperaría el control de las operaciones en la web de algunas de sus marcas como Balenciaga y Alexander McQueen que han sido desarrolladas por Yoox Net-A-Porter (YNAP), un minorista en línea que ahora es propiedad de Richemont, uno de los rivales del grupo.
El objetivo que buscan estas marcas no es otro que el de aumentar las ventas y los márgenes, tratando de convertir sus colaboraciones con terceros, retailers multimarca como Farfetch o Matchesfashion.com, en lo que se conoce como concesiones en línea, pudiendo así examinar el proceso, desde el surtido de productos hasta su presentación.
«Cada vez que pasamos de una venta al por mayor a una concesión, vemos que nuestra línea principal aumenta de forma material«, señaló Boutte. De la misma forma, que comentó que Kering podría estar abierto a unirse a la plataforma tecnológica de blockchain que LVMH, propietario de Louis Vuitton, está desarrollando para ayudar a rastrear cadenas de suministros y autentificar productos en una industria que, a menudo, tiene que lidiar con productos falsificados.
En la industria del lujo, el comercio online supone entorno al 10% de los negocios, aunque se espera que alcance niveles del 25% de aquí al año 2.015, según las estimaciones de la consultora Bain.