Los bloqueadores de anuncios online (Online AdBlocks) suponen un condicionante para que las marcas establezcan una relación con los usuarios. Según desvela el estudio “Millennials” de 2016 realizado por la prestigiosa empresa internacional de investigación de mercados digital GlobalWebIndex, a pesar de que el 34% de la generación nacida entre 1981 y 1995 encuentra en los anuncios vistos online uno de los principales canales para descubrir productos y servicios de las marcas, éstos sólo consiguen llegar a una parte de este público debido a la configuración de bloqueadores (el 43% afirma utilizarlos).
Y es que, este perfil de consumidor digital decide acceder a los anuncios cuando las campañas sociales digitales priorizan criterios tales como la relevancia, la inmediatez y la personalización a la hora de establecer el diálogo con el consumidor. “Nuestro mayor interés es conocer las necesidades e intereses de los consumidores para poder crear el diálogo en función del valor asignado. Y cuando se aplica este criterio, es cuando existe una mayor apertura a recibir la información y a utilizarla en los diversos momentos del camino de su experiencia como usuario”, señala Andrés Narváez, presidente de Wunderman del Sur de Europa y España.
En los últimos 12 meses el ad-blocking creció un 41%, según datos del Adobe´s 2015 Global Ad-blocking Report, lo que muestra que se trata de una tendencia en crecimiento. “El éxito de los bloqueadores se debe al deseo de los usuarios de poder controlar los contenidos que quieren ver, así como sobre la información que se obtiene de ellos. Este fenómeno supone, por tanto, un nuevo equilibrio entre el la oferta y la demanda”, añade Narváez.
Frente a estos nuevos hábitos en la red, las marcas están apostando por la personalización. En un momento en que el nivel de información es tan alto, una comunicación solo es relevante cuando llega a la persona adecuada en el preciso momento en el que la necesita.
“Actualmente, las empresas disponen de un enorme conocimiento del perfil de sus clientes y de una ingente cantidad de datos basados en las interactuación con ellos. La clave para saber llegar de la forma más efectiva hasta un grupo determinado, como es en este caso el de los millennials, radica en saber gestionar todos estos datos y aportar la analítica. Extraer la información relevante mejora la relación con los usuarios. Se trata de usar todo el conocimiento que tenemos sobre el usuario y poder gestionar nuestra relación con él en 360 grados”, apunta Narváez.
El estudio realizado por GlobalWebIndex, que analiza los hábitos y comportamientos digitales de los millennials, aporta además otra serie de conclusiones entre las que cabe destacar como los propietarios de smartphones en esta generación supera ya a los de ordenadores de sobremesa o portátiles. Es más, la gran mayoría citan al smartphone como el dispositivo más importante en su vida, reconociendo estar online hasta 3 horas al día vía móvil. Además, 8 de cada 10 millennials son compradores online y el 55% compra productos utilizando su smartphone.