El minorista de muebles Ikea invertirá 3.000 millones de euros hasta 2023 en tiendas nuevas y existentes. Gran parte de esta inversión es para modificar sus puntos de venta fuera de la ciudad para que puedan funcionar como centros de distribución de comercio electrónico.
El dinero se gastaría en todas las regiones, aunque alrededor de un tercio está destinado a Londres, un banco de pruebas para nuevos formatos de tiendas y configuraciones logísticas.
Tolga Öncü, gerente de operaciones minoristas en Ingka Group | IKEA.
En este sentido, la cadena sueca quiere apostar por una doble vertiente de sus establecimientos comerciales, en los que une la tienda tradicional con un centro de stock avanzado para el canal online. Por esta razón, se volcaron en la renovación de la web y el lanzamiento de una nueva aplicación, así como servicios digitales como herramientas de planificación remota.
Como parte del nuevo modelo, la compañía escandinava tiene previsto invertir en automatización de los almacenes de estas tiendas, teniendo en cuenta la perspectiva de que los clientes solicitan productos asequibles y de buena calidad.
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