El ecosistema del comercio actual avanza a un ritmo vertiginoso. Las expectativas del consumidor han cambiado, ya no basta con ofrecer un producto atractivo o un buen precio, también es imprescindible proporcionar una experiencia de compra integral, fluida y flexible.
En este contexto, los métodos de pago han adquirido un papel protagonista, y son determinantes a la hora de dar diferentes alternativas y soluciones de pago para poder cerrar una venta. Aquí es donde entra en juego la financiación unificada, una solución innovadora diseñada por Oney, que está marcando un antes y un después en la forma de fraccionar compras tanto en tienda física como en canales online.
La financiación unificada permite al vendedor ofrecer, en tiempo real, diferentes alternativas de pago aplazado adaptadas a las necesidades del cliente, desde compras pequeñas hasta operaciones de mayor envergadura. El sistema combina diferentes opciones de pago fraccionado, lo que mejora la eficiencia operativa y potencia las ventas.
¿En qué consiste la financiación unificada?
El funcionamiento es tan sencillo como potente. Una vez que el cliente decide qué producto quiere adquirir, comunica a su vendedor tres datos clave: el importe que desea financiar, el plazo en el que quiere devolverlo y algunos datos personales básicos. A partir de ahí, el sistema analiza las opciones disponibles y presenta al vendedor las mejores propuestas para ese perfil de cliente, todo en cuestión de segundos. El objetivo es siempre adaptar la cuota a las necesidades de cada cliente.
De este modo, se eliminan las barreras que muchas veces impiden cerrar una venta, como la falta de opciones, la incertidumbre sobre los requisitos, la complejidad de los procesos o los tiempos de espera prolongados. Con esta solución, el cliente puede tomar una decisión informada y elegir entre las siguientes alternativas:
- 3x 4x Oney (Buy Now, Pay Later): Una opción pensada para compras de importe medio (hasta 3.000€), que permite fraccionar el pago en 3, 4, 6, 10 o 12 meses. Para ello, solo se necesita el DNI y una tarjeta bancaria. Un trámite rápido, sin papeleo y sin fricciones.
- Financiación a largo plazo: Considerada para importes mayores (hasta 50.000€), permite devolver el importe en plazos de entre 12 y 96 meses. En este caso, se requiere presentar una nómina y la cuenta bancaria para la domiciliación de los recibos, accediendo a cuotas mensuales más pequeñas y plazos más cómodos.
Ambas modalidades pueden convivir y ser propuestas desde la misma herramienta, lo que permite al vendedor asesorar con confianza y ofrecer siempre una solución personalizada. La validación de la operación es igualmente sencilla: el sistema ofrece una respuesta inmediata a las necesidades del cliente.
Ventajas para todos los actores del proceso
La financiación unificada aporta beneficios tangibles tanto para el consumidor final como para los vendedores y las marcas:
- Para el consumidor, significa libertad para comprar cuando lo necesita, sin verse limitado por el coste inmediato. Además, el proceso es fácil, sin papeleo innecesario y con aprobación en pocos minutos. La transparencia en las condiciones también genera confianza y satisfacción.
- Para el vendedor, representa una solución de ventas poderosa. Poder ofrecer alternativas de fraccionamiento en las compras incrementa las posibilidades de la venta, especialmente en compras que requieren un mayor esfuerzo económico por parte del cliente. Además, al ser una plataforma única, se evita tener que lidiar con múltiples soluciones o intermediarios.
- Para las marcas y retailers, implica una mejora directa en los indicadores de negocio. Aumentan las ventas y la conversión de compra, incrementan el ticket medio de compra y se fortalece la fidelización del cliente gracias a una experiencia de compra más positiva.
Desde una perspectiva operativa, la integración de esta herramienta también facilita el análisis y la trazabilidad de las operaciones financiadas, permitiendo tomar mejores decisiones comerciales basadas en datos reales.
Una solución ya probada por grandes marcas
La financiación unificada no es una promesa futura: es una realidad operativa que ya está en marcha en algunos de los grandes nombres del retail y la distribución en España. Empresas como Decathlon, ElectroDepot, Norauto y Leroy Merlin, han incorporado esta herramienta en sus procesos de venta, obteniendo resultados muy positivos en términos de conversión, experiencia de cliente y eficiencia interna.
Además, su aplicación es versátil y escalable. En el caso del sector automoción, por ejemplo, resulta clave para facilitar decisiones de compra importantes que requieren mayor planificación financiera. En sectores como el bricolaje, la tecnología o el hogar, permite al cliente equiparse de forma completa, accediendo a productos o soluciones que quizás no se habría planteado adquirir sin una fórmula de pago a medida.
Además, la herramienta es fácilmente adaptable a diferentes realidades comerciales: tiendas físicas, ecommerce, venta telefónica o modelos de venta híbridos. Esta flexibilidad la convierte en una aliada estratégica para marcas que apuestan por la omnicanalidad.
Medios de pago que generan valor
Hablar hoy de medios de pago no es simplemente hablar de cómo se efectúa una transacción, sino de cómo se construye una relación con el cliente. Las nuevas soluciones deben ir más allá de la funcionalidad y aportar verdadero valor. La financiación unificada responde a esa lógica, permite pagar, ayuda a decidir, a comprar mejor y a sentirse acompañado durante el proceso.
Así, en un entorno donde el consumidor exige inmediatez, personalización y sencillez, las soluciones que reúnen estas características son las que marcan la diferencia. Y la financiación unificada es, sin duda, una de ellas. A través de una sola plataforma, el cliente accede a varias opciones, con procesos ágiles, claros y sin sorpresas. Y el vendedor se convierte en un asesor completo que ofrece soluciones a medida.
La financiación unificada se posiciona, así, como una respuesta efectiva a las nuevas dinámicas del comercio y el consumo. Una herramienta alineada con las expectativas del cliente moderno, que busca inmediatez, pero también control; que valora la experiencia tanto como el producto. Y sobre todo, una solución que convierte el momento del pago en una oportunidad para vender más, mejor y con mayor satisfacción.