Desde la compra por parte de Elon Musk de X, antes Twitter, la red social no ha parado de sufrir cambios y se ha visto involucrada en polémicas constantes. El despido de su plantilla, la salida de anunciantes o la aparición de nuevos servicios de pago han afectado a la caída de la rentabilidad de la empresa.
Según TechCrunch, los informes más recientes sobre la situación económica señalan a que Fidelity, uno de los inversores de la red social, ha rebajado su inversión en X Holdings en un 71,5% con respecto a la valoración original de las acciones.
Fidelity invirtió 19,2 millones de dólares en 2022 para adquirir una participación. En octubre de 2023, un año después, la firma de inversión hizo un recorte de valoración del 65%. Un mes tarde, la empresa realizó un nuevo recorte de X valorando la compañía un 71,5% menos.
Salida de los anunciantes
El mayor desafío de la compañía es recuperar a los anunciantes. El 2023 ha sido especialmente complicado para X en cuestión de relaciones con anunciantes. Empresas como Apple, Disney, Comcast/NBCUniversal, Warner Bros o Paramount Global retiraron sus anuncios después de que Musk aparentemente respaldara un mensaje antisemita.
El New York Times informó de que la fuga de anunciantes podía provocar una pérdida de hasta 75 millones de dólares este trimestre, según los documentos internos filtrados. Pero X corrigió en el Financial Times que la caída estimada sería de entre 10 y 12 millones de dólares.
Para arreglar la situación, Musk se ha centrado en las pequeñas y medianas empresas. “Son un motor muy importante que definitivamente hemos subestimado durante mucho tiempo. Siempre fue parte del plan; ahora iremos aún más lejos con él», indicó X al diario británico.