La tecnología está cambiando nuestra forma de comprar, y no hablo solo de la gente joven, los famosos millenials y Generación Z. La compra por internet ha experimentado un crecimiento exponencial en estos últimos años, las compras online se han simplificado y gracias a los nuevos dispositivos todo está al alcance de un click, o mejor aún de un swipe, un gesto perfecto para el móvil, más cómodo incluso y que ya usan la mayoría de aplicaciones.
Las marcas intentan simplificar cada vez más el proceso de compra. Las posibilidades van desde el clásico almacenamiento de datos e historial de compra de los clientes hasta la inclusión de todo tipo de plugins que facilitan el pago como el de PayPal o los nuevos servicios como el dash button de Amazon, estrenado el noviembre pasado en España. Porque, ¿qué es más fácil que comprar? Pues no tener que hacerlo. Los nuevos modelos de suscripción proponen a los usuarios recibir periódicamente los productos que necesiten mediante la configuración de una suscripción basada en sus preferencias y hábitos de consumo. Comprar es definitivamente más fácil que nunca.
Las expectativas de los consumidores con respecto a los productos y a la relación con las marcas han cambiado mucho. Algunas compañías han entendido bien la nueva forma de comportarse de los usuarios e intentan reducir al máximo las interacciones durante el proceso de compra. Para los consumidores exigentes, que no quieren perder el tiempo rellenando formularios web con sus datos y que esperan recibir su producto o servicio en el mínimo tiempo posible han surgido nuevos servicios. Se puede comprar usando sólo la voz vía Amazon Echo, pedir pañales apretando sólo un botón o enviando un emoji al número de whatsapp de Domino’s Pizza y recibirás en casa tu pizza favorita o la repetición de tu último pedido.
Como consumidores, ¿qué podemos esperar de nuestras marcas? La respuesta más acertada quizá sea: que nos conozcan. Ese conocimiento mejora nuestra experiencia de usuario y nos hace convertirnos en clientes fieles. El predictive retail es la nueva tendencia del mercado enfocada en generar este tipo de relaciones. La clave está en que, por un lado, la marca debe ser capaz de proponernos productos y servicios antes de que tengamos la necesidad o pensemos ni si quiera en ellos Por otro lado, esos productos deben ajustarse a nuestros gustos y forma de vida, ser aquello que queremos o que vamos a querer tener.
Ya no se trata de comprar online o en tienda, se trata de que la acción de comprar esté completamente integrada y disponible en cualquier momento que lo necesitemos.