Katia, multinacional especializada en materiales para manualidades textiles, cuenta con una red de 3.600 tiendas físicas en Europa que comercializan sus productos y que venden a través de Katia.com. Según ha informado la compañía en un comunicado, su ecommerce, que ha crecido un 130% desde 2020, ha permitido a la firma aumentar sus ventas globales un 20% y favorecer el crecimiento de los negocios locales del sector.
Casi la totalidad de las empresas en España son pymes (99,88%, según el INE), por lo que es de interés general conservar y fomentar el comercio local. Katia, presente en más de 50 países, ha creado la plataforma katia.com para crecer junto con las tiendas que comercializan sus productos, contribuyendo a la continuidad de sus negocios. Así, son los propios comercios físicos que venden Katia los que mantienen relación directa con los consumidores, incluyendo también a los que compran a través del ecommerce.
En 2022, en España, el 56% de los pedidos en línea de Katia fueron enviados por las tiendas más cercanas al destinatario. El porcentaje restante sale de los almacenes, algo que solo ocurre cuando el comercio físico no tiene suficiente stock. A nivel global, el año pasado, hasta el 61% de las compras vía e-commerce en Europa fueron enviadas desde tiendas de España, Francia, Italia, Alemania, Bélgica, Países Bajos y Portugal.
Por el “input” que reporta el ecommerce, en cuanto a número de pedidos y agilidad, las tiendas locales han sido capaces de adaptarse y mantener su negocio, pese a los obstáculos que han surgido en el mercado estos últimos años. En concreto, casi la mitad (47%) ha captado nuevos clientes gracias al ecommerce y la mayor parte recurre a los resultados de venta del comercio electrónico para orientar su oferta (54%) e introducir nuevos productos (52%).
Desde Lanas Mariscal, una de las tiendas españolas de Katia con mayor antigüedad, afirman que “este negocio tiene futuro por el público joven, que se ha aficionado a las labores textiles en la pandemia y gracias a tutoriales de Internet”, y añaden que “con el e-commerce llegamos a gente que, por tiempo o distancia, no puede venir en físico”.
La mercería francesa Sabine, por su parte, añade que “el sitio online de Katia nos ayuda a las tiendas a tener un sistema de ventas organizado, lo que asegura el mantenimiento de nuestro negocio tras 36 años abiertos y pese a la pandemia”.
Sònia Castelló, consejera delegada de Katia, sostiene que «integrar el comercio local y de proximidad en el e-commerce ofrece una oportunidad tanto para nuestras tiendas como para nuestros consumidores”. Y explica que “las tiendas tienen la posibilidad de vender online sin preocuparse de toda la gestión de tener y mantener una web y nuestros consumidores tienen la oportunidad de acercarse a su tienda de barrio de toda la vida en caso de querer asesoramiento para realizar su proyecto”
Esta es la manera que tiene Katia de continuar fomentando la “comunidad crafter”, un objetivo imprescindible para la marca, “ya que, detrás de cada una de las tiendas, existe un grupo de aficionados a las manualidades textiles que se reúne y se divierte creando”, concluye Castelló.
Esta estrategia con respecto al comercio local y la relación con los clientes hace subir el ratio de valoración de la experiencia de compra online. Así, el 97% de los usuarios recomienda la plataforma electrónica de Katia en colaboración con las tiendas.