Desde que internet llegó a nuestras vidas, los comentarios fakes han sido una constante contra la que ha habido que luchar, a pesar de que las opiniones de los demás se han convertido en una pieza determinante para nuestras decisiones de consumo.

Para algunos, como han demostrado los vendedores que se han encaramado en las mejores posiciones de Amazon, son una estrategia muy eficiente de hacer negocios.

Algo también muy familiar son las «guerras de comentarios en Amazon» que a pesar de sus grandes ventas, los consumidores también han llegado a estar descontentos con algún servicio, llegando a poner reclamaciones. A pesar de que el gran marketplace ha logrado desplazar a vendedores favoreciendo a quienes se habían posicionado usando los comentarios como palanca.

Aunque las plataformas también ha llevado a cabo su propia lucha contra este tipo de comentarios y yendo un paso más allá, implementando herramientas para frenarlos, tales como añadir señales que el consumidor confirma que ese consumidor ha comprado lo que dice hasta iniciar campañas judiciales contra las infraestructuras de comentarios falsos.

Los datos que han arrojado diferentes estudios han mostrado que las opiniones falsas llegan a dañar a las marcas y que sus efectos influyen considerablemente en la futura compra de un potencial cliente. 

Además, algo a tener en cuenta por las marcas si quieren mejorar su engagement, es la experiencia de compra, ya que casi la mitad de los consumidores reconoce que no volvería a comprar un producto en un ecommerce determinada si ha sido engañado por comentarios falsos, que la propia plataforma ha permitido.