Autor: Enrique Jiménez, Chief Product Officer en MytripleA.
Embedded Finance es el nuevo término de moda en los corrillos de expertos financieros. No hay evento que se precie que no incluya este concepto entre los títulos de las charlas o paneles donde se debaten las nuevas tendencias. Y es que las empresas del mundo financiero, sean tradicionales o alternativas, han entendido poco a poco que el campo de la financiación transaccional, por compras, ventas o acuerdos comerciales, aún está poco explorado y cuenta con Trillones de dólares (con T mayúscula) disponibles para intermediar y abrir nuevas áreas de negocio. Traducido al castellano, el Embedded Finance sería algo así como la Financiación Embebida, Incrustada o Encajada. Nada que suene realmente bien, con lo que lo llamaremos simplemente Financiación Transaccional.
Y dentro de este concepto de Financiación Transaccional, muy especialmente en los últimos años, hemos asistido a una nueva evolución en el campo de las facilidades de pago. El conocido como “Buy Now, Pay Later” o BNPL, que responde al literal de “Compra ahora y paga más tarde”, ha sido acogido con un éxito innegable en el segmento B2C, donde el consumidor final ha abrazado el concepto retrasar sus pagos o hacerlo en distintos plazos sin ningún coste, mientras que los vendedores han entendido que ofrecer esta modalidad de pago les ha supuesto un importante empujón a las ventas. Para hacerlo sencillo, si para comprar una bicicleta de 600 euros me ofrecen pagarla sin intereses en tres meses a 200 euros cada mes, pues evidentemente no me lo pienso. Mi desembolso inicial es bajo, y mi capacidad de consumo se recupera mensualmente con lo que pueda ingresar.
De hecho, según datos de algunos importantes players B2C en España y Europa, las tasas de conversión de compra se incrementan entorno al 20% pudiendo llegar a casi doblar el ticket medio del consumidor final, que siente una mayor inclinación a materializar la compra cuando ve que puede dividir o retrasar el pago.
Estas son cifras obtenidas de datos reales aflorados de una experiencia de pago BNPL con cierta trayectoria temporal, que nos permiten salir del campo de la teoría para entrar en el terreno práctico: el incremento de las ventas registrado por los e-commerce que adoptan el BNPL como medio de pago, más que compensa el coste del producto, de manera que las ventas suben más que los costes, redundando en una mejora de márgenes y en la captura de cuota de mercado frente a vendedores (cada vez menos) que no ofrecen este tipo de soluciones.
Sin embargo, el segmento B2B de aprovisionamiento de empresas y comercio entre profesionales está muy poco desarrollado, por no decir que es inexistente particularmente en el sur de Europa y en España en particular. En algunos países del norte de Europa han irrumpido recientemente algunas startups dedicadas exclusivamente al BNPL B2B, con adopción creciente. Volviendo al ejemplo anterior, si a una empresa para reemplazar 10 ordenadores por 10.000 euros, le ofrecen pagarlo en tres meses sin intereses a 333,3 euros mensuales o retrasar el pago dos meses sin pasar por un proceso de análisis de riesgos o KYC, como Tesorero o CFO no se lo va a pensar: la decisión es no descapitalizarse.
Adicionalmente hay que tener en cuenta que mientras que el segmento B2C ofrece esta solución mayoritariamente online a través de e-commerce, en el segmento B2B todavía no es tan común llevar a cabo los aprovisionamientos vía online, que, aun existiendo, en su mayoría se realizan en los denominados Point of Sale (PoS), bien sea físicamente en tienda o almacén con un vendedor, o vía telefónica o correo electrónico en remoto. La característica común de estas ventas offline es que el crédito al comprador es limitado, normalmente restringido a compradores recurrentes que han pasado por un exhaustivo proceso de KYC y screening, y cuyas ventas están sujetas a costosas pólizas de seguro de impago. Para el resto de los compradores, el pago se limita al cash-in-hand mediante transferencias o tarjeta de crédito corporativa.
El desarrollo de soluciones BNPL para el comercio entre empresas va a revolucionar en las facilidades de pago y gestión y optimización del circulante corporativo, pero las soluciones que se desarrollen deben tener en cuenta la necesidad de una oferta tanto online como offline, sin obviar que nos dirigimos a un comercio cada vez más digital, pero sin olvidar que al menos en España, aun creciendo rápidamente, todavía es minoritaria la transacción digital B2B.
Además, el esfuerzo de adaptación a soluciones digitales que requieren de desarrollos tecnológicos está comenzando a dar sus frutos entre las Pymes españolas, y cada vez más empresas han profesionalizado no solo sus ERPs o sistemas de gestión de recursos internos, sino también la manera en que se comunican con las administraciones u otras empresas con la adopción de soluciones API que permiten intercambio de información automatizada.
No entraré (ahora) en la capa de IA que está ya llegando al campo de las finanzas y la automatización de tomas de decisiones, ya que convertiría este artículo en una pieza demasiado larga. Pero la adopción de las capas API permite que incluso las empresas que no soportan todavía el comercio online en sus Webs puedan conectarse a soluciones BNPL automatizadas para ofrecer financiación instantánea a sus compradores, incluso sin conocerlos, vía Plataformas como MytripleA. Cada vez son menos las empresas que introducen manualmente la información de las facturas en Paneles de Control para este tipo de soluciones, ya que, aun siendo posible, conlleva un coste en recursos y tiempo, y la adopción de la factura electrónica impulsará la automatización de estas soluciones.
En definitiva, la Financiación Transaccional ha venido para quedarse, y ya es una realidad que abarca un mercado muy superior al tradicional de Financiación directa de balance. Y particularmente el BNPL ya es una solución ampliamente adoptada en B2C y lo será en breve para el B2B.
Desde MytripleA creemos que la oferta española no debe quedarse atrás en la carrera por eficientar la financiación comercial entre corporaciones. Con ello, hemos lanzado la primera Plataforma 100% española de BNPL para el segmento B2B, que nace con el objetivo de ser un referente en el sur de Europa y muy particularmente en el mercado español, donde las empresas tanto vendedoras como compradoras van a encontrar un aliado local que además les puede apoyar complementariamente con otros productos como el Factoring, el Confirming o los Préstamos.