La ansiada ‘Vuelta al cole’ tras la crisis sanitaria nos sigue despejando ecuaciones en la problemática causada por el/la Covid19. Al desplome de los ingresos del turismo de un año normal, le sucede ahora – con toda seguridad – una segunda oleada, que parecemos empeñados en que se produzca.
Tras los meses de confinamiento y desescalada de la primera mitad de año, en el que muchos comercios permanecieron sin facturar, el tránsito hacia la ‘nueva normalidad’ suponía un halo de esperanza para muchos comercios. Sin embargo, la ralentización del consumo durante el periodo estival, marcado por la falta de turismo y una nefasta campaña de rebajas, lejos de mejorar la ya maltrecha situación del comercio, la ha empeorado.
En vista de los datos registrados en el segundo cuatrimestre del año, con el índice de confianza del consumidor desplomado y caídas de facturación interanuales que rondan el 50%, las previsiones para el final de año no son nada halagüeñas, y eso encaminándonos a las Navidades más raras que se recuerdan de las últimas décadas.
A este panorama hay que sumarle la incertidumbre que nos espera en el horizonte cuando, en octubre, toquen a su fin los ERTEs si no se aplazan a 2021, lo que también lleva la carga negativa de más deuda pública a las espaldas.
Decenas de miles de cierres
La Confederación Española del Comercio (CEC) ha empeorado sus previsiones de cierre de negocios y si en los meses previos al verano lo cifraba en un 20%, la patronal del comercio estima ahora que este porcentaje podría superar el 30%, lo que se traduce en 120.000 comercios cerrados antes de que acabe el año.
Desde la CEC reiteran su preocupación ante la situación crítica que vive el comercio minorista por la caída de ingresos derivada de la crisis del coronavirus y que, advierte, va a suponer el cierre en cascada de establecimientos del sector.
“Tras el estado de alarma, entre un 10% y un 15% de los negocios no volvieron a levantar la persiana; sin medidas efectivas y específicas, esta cifra seguirá en aumento y uno de cada tres negocios podría cerrar sus puertas”, señala Pedro Campo, presidente de la CEC.
Propuestas de la CEC
Entre sus propuestas, la CEC ve imprescindible que se adopten medidas:
- De apoyo fiscal y financiero que garanticen la liquidez a los comercios,
- el aplazamiento del pago de la deuda tributaria y condonación del pago de tributos,
- la reducción drástica del recargo de equivalencia
- garantizar las mismas normas de funcionamiento para todos los operadores de comercio con independencia de que el canal de venta sea offline u online.
- Además, considera fundamental posibilitar la flexibilización y extensión de los ERTE por fuerza mayor hasta 2021, tal y como se ha propuesto desde la CEOE.
“Los niveles de consumo actual han propiciado que una gran parte de los comercios mantengan ERTEs parciales ya que es imposible mantener las mismas plantillas que en el periodo precovid, por lo mientras no se recuperen los niveles de actividad, es fundamental mantener los ERTE, lo contrario arrastraría al cierre a miles de negocios” concluye Campo.