El desarrollo tecnológico que estamos viviendo en estos últimos años está afectando cada vez más a todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, desde cómo compramos a como nos relacionamos entre nosotros. Es el caso de las formas de pago, pues 2019 ha sido el año de la incursión de las principales empresas tecnológicas como Amazon, Apple o Google en el sector de los servicios financieros, lo que ha dado lugar a una creciente digitalización de dichas transacciones.
De hecho, según el informe de Oliver Wyman Payment Plus Q1 2020, a día de hoy el 25% de los pagos con tarjeta de crédito o débito se realizan digitalmente. Esto nos lleva a pensar que, si la tendencia continúa como hasta ahora, el dinero efectivo terminará desapareciendo, pues dichos pagos digitales han crecido tres veces más que los pagos físicos en el último año.
La creciente presencia de grandes distribuidores en dicho sector se debe a varios factores. Por un lado, la intensidad competitiva existente en sus mercados les está llevando a innovar cada vez más para poder ofrecer a sus clientes experiencias únicas y diferenciadas que les lleven a asegurarse un aumento considerable de sus ingresos. Por otro, esta gama de servicios financieros que están empezando a ofrecer tiende a generar un mayor flujo de comercio online.
Un ejemplo claro de esto lo vemos con los pagos móviles que algunas empresas ya comercializan entre sus productos, como el caso de Apple, cuyo servicio Apple Pay cuenta con un número de tarjetas de crédito y débito inscritas cada vez mayor y ya el año pasado, un 20% de sus usuarios optó por pagar a través de su plataforma en al menos una compra. En cuanto a su principal competidor, que no es otro que Samsung, su servicio alcanzó un mayor uso, llegando al 22%.
Pero en general, las cinco principales empresas digitales son similares tanto para las tarjetas de débito como para las de crédito y en total, representan aproximadamente el 40% de todas las transacciones de comercio digital.
Así, dichas empresas están empezando a cambiar su concepción de los servicios financieros. Mientras que antes los pagos eran concebidos como un aspecto operativo del negocio, ahora son considerados como una fuente de ingresos y de crecimiento de la rentabilidad. En algunos casos, estos ya representan una cuarta parte de los beneficios globales, incluso en aquellas compañías que no son conocidas por ofrecer dichos servicios.
Ante esta nueva situación, muchas compañías se están replanteando varios aspectos de su modelo de negocio, como está ocurriendo con sus carteras de proveedores externos, estratégicamente mucho más importantes ahora, ya que deben proporcionarles las diferentes formas de pago, la información sobre los requisitos de cumplimiento y posibles fraudes, así como otros aspectos que garanticen su éxito.
Con todo ello, los actores peor parados ante este panorama son aquellos más tradicionales, como los bancos, que se ven obligados a reinventarse ante la posible desaparición del efectivo y la creciente entrada de competidores en los distintos segmentos de su mercado como los pagos.
Los servicios de pago instantáneo como posible solución
Esta creciente digitalización está creando una especie de necesidad de inmediatez continua, especialmente presente en el sector bancario, donde está provocando el desarrollo de los pagos en tiempo real o instantáneos, a través de servicios como Bizum, que ofrecen la posibilidad de llevar a cabo transferencias inmediatas sin necesidad de pagar comisiones. Así, su oportunidad radica en la posibilidad de realizar todo tipo de acciones a través de dichos servicios, desde pagos de cuenta a cuenta, hasta el abono de facturas, pasando por los ingresos de nóminas. Es decir, tienen el potencial para sustituir todos los métodos ya existentes, incluido el efectivo, si se desarrollan como una solución integral.
De tecnológicas que se están adueñando del sector, permitiéndoles recuperar el control estableciendo esta manera, los pagos en tiempo real suponen una oportunidad para los bancos y empresas tradicionales de competir con las grandes empresas un nuevo modelo de negocio y brindándoles la oportunidad de optimizar costes.