Con 54 millones de consumidores online (cerca del 82 % de la población), Reino Unido representa el mayor mercado e-commerce de toda Europa. Esto se debe a diversos factores: una renta per cápita decente -sobre los 35.000 €-, un nivel de penetración de Internet de los más altos de Europa –95% frente al 85 % de la media europea– y una de las cestas de la compra más altas, unos 1.547 euros (mientras que el promedio del resto del continente ronda los mil euros).
Además, en cuanto al número de consumidores que realizan compras online a tiendas extranjeras, la cifra se mantiene un punto por debajo de la media europea (32 % vs 33 %). Por otro lado, al ser uno de los mercados online más consolidados, su ritmo de crecimiento es ligeramente inferior al del resto del continente, con una tasa de interanual del 6,1 % frente al 8,2 % promedio.
Al igual que la mayoría de los consumidores, su método de pago preferido es la tarjeta de crédito, y asimismo también contemplan la entrega en casa como opción preferente para sus envíos. Sin embargo, a diferencia de otros países, según los datos facilitados por DHL Parcel prefieren recoger sus paquetes en un punto de recogida antes que recibirlos en su puesto de trabajo.
Por último, aunque antes de emprender una aventura en un mercado externo es recomendable ayudarse de herramientas para establecer un plan, en principio, las preferencias de compra de los británicos pueden resultar favorecedoras para los principales e-commerce españoles, ya que la ropa, el calzado y la alimentación encabezan la lista de ventas online en el país.