El pasado martes el Gobierno dio luz verde a la nueva Ley que regula la actividad de los influencers en España. Una nueva norma destinada a que estas personas, ahora definidas como «usuarios de especial relevancia», cuenten con responsabilidades y obligaciones legales de cara a su público a la hora de realizar diferentes prácticas.
En concreto, la nueva ley obliga a los creadores de contenido que tengan unos ingresos anuales superiores a 300.000 euros y superen el millón de seguidores en alguna red social a inscribirse en los próximos dos meses en el Registro Estatal de Prestadores Audiovisuales.
De modo que tal y como señaló José Luis Escriva, ministro para la Transición Digital, esta ley sirve para «homologar, en algunos aspectos, a los creadores de contenidos con otros actores en este ámbito audiovisual«. Además, la medida recoge que aquellos influencers que hayan publicado 24 o más vídeos en el último año también tendrán que cumplir dicha legislación.
Populares creadores de contenidos como Ibai o The Grefg entrarían dentro de este baremo. No obstante, por el momento, aquellos creadores de contenido españoles que no residen en nuestro país, como es el caso del citado The Grefg o Georgina Rodríguez, se eximen de tener que cumplir la ley.
Obligaciones de los influencers
Los influencers que se encuentren dentro de los requisitos expresados por la cartera a cargo de Escrivá deberán cumplir una serie de obligaciones:
- Deberán identificar el contenido publicitario para evitar confusiones con el contenido orgánico.
- Deberán etiquetar el contenido por edades.
- No podrán hacer publicidad de tabaco (cigarros, cigarrillos electrónicos u otras formas de tabaco, ni de las empresas que las producen.
- No podrán hacer publicidad de medicamentos.
- No podrán hacer publicidad de alcohol. La promoción de bebidas con más de 20 grados alcohólicos sólo está permitida entre la 1:00 y las 5:00 de la madrugada, y la de bebidas con menos de 20 grados desde las 20:30 hasta las 5:00 de la madrugada.
- No podrán hacer publicidad de juegos de azar ni apuestas en espacios dirigidos a individuos menores de edad.
Desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 1 de mayo, todos los influencers o “usuarios de especial relevancia” que cumplan estos criterios cuentan con un plazo de dos meses para inscribirse en el Registro Estatal de Prestadores Audiovisuales. De esta forma, sus obligaciones se homologan con las del resto de agentes audiovisuales.
Las sanciones por incumplir la ley oscilan entre 10.000 y 50.000 euros por las infracciones leves, y entre 30.000 y 600.000 euros por las infracciones graves.
