Binfluencer, la startup tecnológica especializada en Márketing de Influencia, apuesta por tarifas estandarizadas para profesionalizar este tipo de márketing, para evitar la arbitrariedad que ha caracterizado hasta ahora los costes de la profesión del influencer.

Las tarifas se establecen midiendo el potencial de impacto real de cada influencer según una serie de parámetros objetivos, para determinar la tarifa que se debe aplicar en cada caso. Estos objetivos de profesionalización cuentan con más de 1 millón de influencers de todo el mundo.

El sistema, sirviéndose de avanzadas tecnologías de Inteligencia Artificial, Machine Learning, analiza una serie de parámetros que van más allá del número de seguidores y detecta si son reales o robots, las temáticas de su interés, el engagement, el talk rate (tasa de interacción), la media de likes conseguidos o la calidad de las impresiones.

Según Javier Yuste, CEO de Binfluencer, “la tendencia actual del mercado del Marketing de Influencia apunta hacia una preferencia por los micro influencers, ya que está demostrado que lo más importante de una campaña no es el número de followers, si no la calidad de las impresiones que se generan en la campaña. Por ello, aunque un influencer tenga 1 millón de seguidores y genere 800.000 impresiones, puede que sólo 200.000 de ellas sean de calidad, y que apenas 100.000 encajen realmente en el público objetivo. Sin embargo, un perfil con 100.000 seguidores, con un impacto de 80.000 impresiones y de ellas 70.000 de calidad, resulta más efectivo a la par que más económico”.

En cuanto al coste que puede suponer contratar a un influencer, el mínimo sería de 5.000 seguidores, que cobraría en torno a 50€ por post y 10€ por story; ascendería a 100€ por post y 30€ por story a partir de 10.000 followers, y a 400€ por post y 100€ por story en el caso de superar los 20.000 seguidores.