El nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) que entrará en vigor el próximo 25 de mayo sigue generando muchas dudas en la sociedad. La recomendadora tecnológica adaptada al consumidor, ysi…, explica cómo la nueva normativa puede ser una gran oportunidad para crear lazos entre los clientes y las empresas.
¿Realmente es positiva la nueva ley de protección de datos? Cada vez que se aborda el tema sale a relucir esta pregunta. Internet va a cambiar a partir del 25 de mayo, fecha en la que se hará efectivo en toda Europa el nuevo RGPD. Aunque en principio los cambios dan vértigo, la renovación puede suponer una oportunidad para todos los protagonistas implicados.
El usuario va a dejar de ser una cifra y se va a convertir en persona. La norma se ha actualizado ante la nueva situación en la que los clientes tienen una mayor concienciación sobre sus derechos de privacidad.
Según el informe State of the Connected Customer, el 66% de los consumidores estaría dispuesto a cambiar de compañía si ésta hace el esfuerzo de tratarlo de forma personalizada y deje de hacerle sentir como un número. Es ahí donde aparecen las posibilidades de crecimiento.
Experiencia del cliente
Por ahora, las firmas españolas están centrando sus preocupaciones en cumplir con los requisitos del GDPR. Pero para la recomendadora tecnológica adaptada al consumidor, ysi…, las empresas –públicas, multinacionales, PYMES…– tienen que entender el porqué de esta inédita situación para competir con éxito basándose en un nuevo modelo. Por primera vez desde que nació en internet hay que situar la experiencia del cliente está en el centro del negocio.
Partiendo de esta estrategia, las corporaciones desbloquean el poder de sus datos corporativos y se ponen al servicio de sus usuarios. Así, además de cumplir eficientemente con la nueva medida, se logra directamente conseguir lo más valorado en cualquier mercado: la fidelización del consumidor.
Miguel Almeida, CEO de ysi…, considera que “es importante, tanto para la empresa como para el cliente, que se tenga en cuenta que la gente no es un ser anónimo más, sino que es una persona, con deseos y necesidades concretas respecto al servicio o producto que busca, por lo que debe ser tratado con la atención y respeto que se merece. Para recomendar algo y estar al servicio del consumidor, tienes que saber sus características. Si no sabes quién es, simplemente les estás intentando vender algo sin querer conocerle, aunque se disfrace como un proceso anónimo”.
En ese sentido,afirma que “las empresas que realmente quieran ofrecer al mercado soluciones a medida del usuario y con el único objetivo de satisfacerle (una operación ‘centrada en el usuario’, comúnmente conocida como ‘customer centric’), necesitarán no solo aceptar los retos y restricciones de la GDPR, sino abrazarlos y montar sus sistemas y modelos de negocio para ello. Y luego, claro, tratar a cada uno de los usuarios como el individuo que es. A la gran mayoría de las personas nos gusta que las empresas y las marcas nos atiendan realmente de una manera individual”.