No es ningún secreto: la digitalización ha revolucionado todos los sectores, incluso los más exclusivos. La llegada de internet ha creado sociedades interconectadas y ha revolucionado la forma de vivir, experimentar, y relacionarse tanto a nivel personal como con empresas.
En pleno proceso de digitalización, las empresas han encontrado una oportunidad sin precedentes para llegar, conectar y vender sus productos a consumidores de todo el mundo. La digitalización presenta una oportunidad única para todas las empresas, independientemente del tamaño y presupuesto, para poder vender sin tener la necesidad de estar presentes de forma física en cada país. Tal es el poder de estas tecnologías que incluso las marcas de lujo que históricamente han sido más exclusivas han puesto en marcha plataformas online y han desarrollado eficientes estrategias digitales para poder llegar a un mayor número de posibles consumidores.
Si bien es cierto que hace un tiempo la llegada de las nuevas tecnologías parecía amenazar el comercio minorista físico, las cosas han cambiado. Hay a quien le resulta cada vez más difícil ir de compras por el estrés, falta de tiempo, y aglomeraciones; factores a los que además se suma la comodidad de Internet… Sin embargo, a día de hoy puede ser más interesante que nunca ir de compras y experimentar cómo se ha implantado la digitalización del retail en el sector del lujo, o dicho de otra forma, cómo el punto de venta se ha convertido en un lugar de experiencia de la marca.
La función principal de las tiendas de lujo ha cambiado en los últimos años y ha pasado de ser un espacio para dar servicio y conseguir ventas a convertirse en un espacio para contar el story telling de la marca. Así, las marcas de lujo están aprovechándose de un cóctel perfecto para generar ventas: crear experiencias digitales presenciales exclusivas que cautivan visualmente y que permiten “jugar” con los productos de la marca, siempre manteniendo la sensación de lujo.
Burberry
Burberry es una las marcas pioneras en la digitalización de su tienda insignia de Londres, en Regent Street. Este local mezcla el mundo digital con un punto de venta de lo más tradicional, donde el cliente encuentra ipads con su histórico de compras que permite un asesoramiento mucho más personalizado, pantallas gigantes donde se proyectan las colecciones, espejos interactivos y hasta un chip de identificación por radiofrecuencia: una tecnología integrada en algunos modelos, que, cuando se acerca a una pantalla o en el probador, permite visualizar contenido multimedia específico del producto, como información de cómo se ha confeccionado o las telas utilizadas.
Audi
¿Te imaginas poder personalizar tu Audi entre más de 3,5 millones de combinaciones? Ya es posible gracias a su sala de exposición en Londres que tiene el objetivo dejar al usuario que personalice el Audi de sus sueños mediante tablets multi-touch. Éstas permiten a los visitantes experimentar con diferentes colores, opciones de equipamiento y detalles técnicos, hasta poder realizar 3,5 millones de combinaciones. Una vez personalizado el coche, éste se muestra en una gran pantalla de alta definición, lo que te permite “conducir” a través de diferentes lugares, incluso escuchar el ruido del motor del coche.
Gucci
Gucci es otra de las marcas de lujo pioneras en la implantación de tecnologías digitales, con su flagship en Milán. El local cuenta con cinco columnas de alta resolución que reproducen imágenes de los desfiles, con las que el cliente puede interactuar, transformando así esta boutique en una de las más avanzadas tecnológicamente en el sector del lujo.
Prada
La compañía italiana de lujo es otra de las marcas que se sitúa a la cabeza de la digitalización en el sector del lujo. La compañía firmó el pasado mes de abril una alianza con el gigante tecnológico Oracle con el objetivo de desarrollar su estrategia omnicanal. Así, la compañía trabaja actualmente en implantar cambios digitales en toda su red de tiendas, formada por 634 establecimientos.
Esta fuerte inversión en tecnología ayudará a aumentar la eficiencia y la eficacia operativa y supondrá también la optimización del proceso de comercialización de Prada. Entre otros servicios, con la digitalización la marca italiana controlará ventas y pronósticos, análisis de la evolución del negocio del grupo, administración del stock y control de la cadena de suministro.
A medida que el comercio electrónico sigue creciendo de manera imparable en nuestro país y algunos consumidores prefieren comprar desde la comodidad de sus hogares, las marcas de lujo tienen un desafío: ofrecer nuevos servicios que sirvan de motivación para que sus clientes visiten sus puntos de venta. Esta estrategia pasa por generar experiencias únicas que el usuario pueda disfrutar y compartir; siendo las tiendas un escaparate único de la identidad de marca.