Si estás pensando en fundar tu propio negocio, es posible y mucho que estés pensando ya en cómo definir nombre de empresa y qué tipo de productos vas a poner a la venta. Todo eso es absolutamente imprescindible y en efecto, son cuestiones que no se pueden posponer.
Pero al margen de esto, te hará falta saber cómo gestionar una pequeña empresa, para que puedas optimizar tu tiempo y tus recursos. Es por ello que a continuación vamos a ver las claves a tener en cuenta en este sentido.
Utiliza herramientas para optimizar la gestión
Esto es especialmente fácil en estos tiempos, en los que las nuevas tecnologías forman parte de prácticamente todos los aspectos de nuestra vida. Algunas como el terminal de punto de venta se han vuelto absolutamente imprescindibles para los negocios.
Es importante que no pierdas el tiempo en aquellas tareas que realmente no lo requieren, y que te centres en aquellas otras que sí precisan toda tu atención.
Presta especial atención a tu cuenta de resultados
No podrás administrar bien tu pequeña empresa si no sabes qué es una cuenta de resultados. Suena tajante, pero es así. Puedes ser el mejor vendiendo tus productos, pero si no conoces la cuenta de resultados y cómo se estructura, nunca podrás actuar como lo hace un buen gestor.
Mejora la experiencia del cliente
Puede ser de lo más frustrante entrar en una tienda y encontrarte con que no saben qué es la atención al cliente. Despachar no es lo mismo que atender. No debes caer en ese error; es importante que tengas en cuenta que el dinero procede de tus clientes, y que estos precisan atención.
Entre los principales valores añadidos que puedes aportar a la gestión de tu negocio está la atención. Cuida cada detalle a la hora de atender a tus clientes, porque si tú te olvidas de esto, ellos se olvidarán de ti.
Pon un precio adecuado a tus productos
Si tu tienda no cuenta con una estructura de precios apropiada, no podrás ganar dinero. Incluso es posible que lo pierdas, o que dejes escapar muy buenas oportunidades. Resulta de vital importancia que conozcas lo que vendes, cuánto va a costarte, qué margen le aplicarás y qué beneficio obtendrás. Todo ello pasa por conocer tus costes fijos y variables, y tus volúmenes de ventas.
Crea un gran equipo a tu alrededor
No puedes hacerlo todo tú solo, ni saberlo todo. Es importante saber cuándo hay que delegar. Es por ello que tienes que trabajar con personas que sepan hacer algunas de las cosas que haces tú, y que las hagan mejor que tú incluso. Deja que trabajen y se hagan grandes contigo.
Racionaliza tus decisiones
Existen procesos para tomar una decisión de una manera adecuada. La intuición puede valer, pero no puede ser determinante. Tiempo atrás la toma de decisiones quedaba limitada a responder a un problema concreto.
En cambio ahora, la toma de decisiones pasa en muchos casos por tener que identificar el problema, a causa del exceso de información. Para gestionar tu empresa adecuadamente tienes que contar con información, y saber cómo utilizarla para identificar tu problema y decidir una solución después.