Citibox ha levantado 11 millones de euros en su ronda de inversión Series A, a la que han acudido inversores de la talla de Santiago Fernández Valbuena (ex CFO de Telefónica y actual co-propietario del Banco EBN), José Manuel Martínez (propietario de la Corporación HMS), José Miguel Gilpérez (ex presidente de Telefónica de España), Javier Rubió (fundador de Nauta Capital y Galdana Ventures), Bernardo Hernández (fundador de Idealista) y Richard Alden (ex CEO de ONO). Este último además se incorpora como presidente de Citibox.
Con esta inyección de capital, la compañía española acelera y consolida su expansión nacional en Madrid y Barcelona. Solamente en la capital planea aumentar su red de buzones inteligentes a 40.000 edificios residenciales, dando servicio a seis de cada diez madrileños.
Además, Citibox ya está dando sus primeros pasos para internacionalizar su modelo, comenzando por Francia donde está constituyendo su primera filial en París. Un despliegue internacional que acaba de empezar para Citibox y que pretende estar en los próximos tres años en las principales 10 ciudades europeas.
La clave para la escalabilidad de Citibox es la separación de la plataforma tecnológica (software), de la infraestructura de buzones inteligentes (hardware). La propiedad de las redes de buzones se estructura y financia a través de entidades jurídicas independientes, definidas por áreas geográficas. Este nuevo modelo crea una categoría de infraestructura logística de última milla, la cual genera unos ingresos recurrentes y predecibles a largo plazo.
“En los últimos dos años, hemos creado la red de buzones inteligentes más grande del mundo para la entrega automática de paquetería en edificios residenciales de Madrid. Contamos con más de 7.000 buzones inteligentes instalados y 400.000 transacciones efectuadas hasta la fecha”, asegura David Bernabeu, CEO y fundador de la compañía. Una red que va a seguir creciendo y que ofrece muchas ventajas a las grandes metrópolis mundiales: “la tecnología de Citibox permite repartir en horario nocturno, por lo que reducimos intensamente el tránsito de furgonetas de reparto en las horas de mayor tráfico por la ciudad, dejando libre el espacio que ocupan por estacionar en doble fila para hacer sus repartos y como consecuencia, reduciendo la huella de carbono”, ha asegurado Bernabeu.